Five

365 57 5
                                    

¿Porque? ¿Porque solo lo veía cuando su cabeza estaba con los cables cruzados con las drogas? ¿Porque siempre que estaba con él estaban solos o sin cámaras de por medio? Sus pensamientos iban llendo a la misma dirección.

Una vez más se drogo para comprobar su teoría, pero nunca fallaba, lo veía, estaban en las letras gigantes de la ciudad apreciando las vistas, pero para él no había nada mejor que ver al chico.

—Dime tú nombre, dame tú número...

—Carlo...

—Estoy desesperado -admitio con los ojos llorosos- ¿Porque apareces solo cuando estoy drogado? ¿No eres real? ¿Eres producto de mi imaginación?

—Carlo... no... -lo toma de las mejillas- entiendo que puede ser confuso, pero aquí estoy, se que suena como un chiste que solo nos veamos en esos casos, pero... entiende que yo también tengo una vida.

—Entonces dame tú número.

—Es que yo... -baja la mirada- no quiero que nadie sepa que estoy en esta ciudad, estoy huyendo.

Lo abraza con fuerza —Supongo que eso explica un par de cosas, entonces dime tu nombre, quiero saber de quién me estoy enamorando con cada salida juntos.

—No lo hagas más difícil -se le cristalizan los ojos- Carlo, mi estancia aquí no será por siempre, tengo que huir de ciertas personas, no me hagas esto.

—Tu también me amas ¿Verdad?

—Carlo...

—Deja de decir mi nombre cada que no sepas que decir.

—Idiota... sabía que no debía acercarme a tí, debí seguir corriendo siempre que te veía venir a mí.

—Dime tú nombre, por favor, no puedo decirte chico del suéter rojo por siempre.

—Si que puedes -ríe- suena muy tierno, me llamo Gustabo, Gustabo con b de bombón.

—Gustabo, me enamore a primera vista de ti.

—El amor a primera vista no existe -desvía la mirada sonrojado- yo... -se relame los labios- debo admitir que siempre te observé de lejos, te veía dormir, supongo que eso lo sabes.

—¿Cómo no saberlo? Siempre dejas un rastro de arena por dónde pasas.

Esconde su cara tras sus manos —Callate, sabes que me gusta estar en la playa.

—Me asustaste la primera vez... no había arena -le muestra la foto del vidrio empañado con el escrito- pero si mucha lluvia y a tí te gusta que llueva.

—Es que... fue inevitable, ví que te quedaste dormido en el K-Rule, sabía que era arriesgado pero se me hizo fácil, pero esa no fue la primera vez -lo mira a los ojos- fue un día antes, no estoy muy seguro de si alcanzaste a verme.

—Si, lo recuerdo, estaba lloviendo -se muerde un poco el labio- ¿Que tanto me observas?

— .... se lo que haces Carlo -mira al horizonte- no te juzgo, yo tengo mi pasado, así que no me importan los tratos que hagas mientras estés bien.

—¿Te unirias?

—No puedo, como dije trato de escapar de mi pasado, y en tú organización hay alguien que conoce a mis familiares, no quiero que sepa que estoy por aquí.

—Entiendo... al menos ¿Puedes venir a mi casa?

—¿Como una cita?

—¿No estamos en una ya?

Ríe —De acuerdo, acepto, mientras que tú hermano no diga nada de mí presencia.

—Tranquilo, nunca habla de nuestras vidas privadas.

—Bien. Déjame decirte que solo acepto tu invitación porque se lo inseguro que estás por si mi presencia es real o mentira, no me quedaré mucho ahí.

—¿Y si cenas con nosotros? -se toman de las manos caminando al auto-.

—Carlo para -rueda los ojos con una sonrisa en los labios-.

—Puedes dormir conmigo.

—¿Terminaste?

—Voy a presentarte con Toni.

—¿Entonces lo nuestro es oficial?

—Puedo regalarte un osito, él dice que son cariñositos.

—Madre mía, Carlo hazme caso -ríe-.

—Ojala presentarte a la mamma.

—Te he perdido -niega con la cabeza-.

En menos de media hora ya estaban en la casa del Gambino, Gustabo veía todo como si tuviera mucho interés, más sin embargo ya se conocía ese lugar de tantas veces que entró para mirar dormir al menor, Toni apareció saliendo de la cocina colocándose sus tapones en los oídos, pero se freno al ver a su hermano con ALGUIEN, se pensaba que su hermano moriría solo y amargado, aparentemente no.

—Carlo -Toni sonríe tiernamente- ¿Quien es él?

—E~es Gustabo, lo conocí hace unas semanas.

—Y... ¿Ya se comieron el culo? -pregunto con una sonrisa picarona-.

—¡Toni! -quería que la tierra lo tragara ¿Porque su hermano tenía que portarse así frente a quien le gustaba?-

—No nos hemos ni besado -responde Gustabo rascando su cabeza-.

—¿Eres virgen? -lo mira de pies a cabeza-.

—No, ya me he divertido muchas veces.

—De acuerdo -hace con los labios un sonido ¡Pop! y mira a Carlo quien estaba sentado en el sillón con las manos en la cabeza con el mismo pensamiento de antes- voy a salir con José, me convenció de correr en motocicleta, si no respondo al móvil... -levanta los pulgares- estoy en el hospital.

—Pero... ya es tarde... -Carlo se levantó del sillón-.

—Tranquilo, será en el norte. Diviértanse tortolos -se despide moviendo la mano levemente-.

Carlo no estaba del todo seguro si vendería droga o enserio haría esa locura, pero es que con el porrero de José junto a él nada estaba asegurado, pero esos pensamientos pasaban a segundo plano, el ridículo en el que Toni lo acababa de dejar le había dejado las mejillas rojas y no podía ver a los ojos a su invitado, quien lo veía con ternura por esa actitud.

—Lo siento, n~no pensé que esa sería la primera impresión.

—Carlo eso no importa, me agrada Toni y sinceramente yo también hago ese tipo de chistes.

—Es que... él no bromeaba -lo mira nervioso-.

—¿Y? Estoy aquí por una cita ¿Enserio vas a estar con esa actitud? -hace un puchero- no necesitas comer de mi carne -se da una nalgada-.

Traga saliva y camina a la cocina huyendo —¡Tienes razón! V~voy a prepararte algo que te encantará.

—Se que así será -lo sigue- muero por probar tú comida -le guiña el ojo-.

La cara del italiano ahora era fácilmente comparable con un tomate y sus movimientos temblorosos con los de un perro chihuahua ¿A dónde había ido el chico de suéter rojo tierno y adorable? Frente a él tenía a una diabla.

-----------

Ammm no sé que poner aquí...

¿Próximo capítulo +18? Puede que no, ni siquiera yo lo se, lo siento 🤣🤣🤣

¡No! Espera! Que no se han ni besado, no apresuremos las cosas 🤣🤣🤣

Te veo [Carlabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora