Capitulo 45: Eres Mio

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-Por dios, Craig, trata de controlarte-me dijo Red en voz baja.

-Es que no soporto verlos asi, me dan ganas de contarle toda la verdad.

-Pues hazlo, sería lo mejor para todos, ya me
estoy hartando de este jueguito, ten las agallas para pelear por lo que quieres, pero como hombre no como niño.

-Aunque quiera decirselo, no puedo, está de por medio la reputación de tweek, no puedo hacerlo quedar mal frente a él, tal vez no me lo perdone.

-Entonces compórtate, si sigues asi, Pete se va a dar cuenta, respira profundo y cuenta
hasta cien en alemán.

El comentario de mi amiga me hizo reir, yo no tenía ni idea de ese idioma. Entramos al restaurante del hotel y Tweek de inmediato se sento frente a Red, me ganó la risa, él quería evitar a toda costa que lo toqueteara por debajo de la mesa, yo moría por hacerle algo más que eso, pero tenía que aguardar hasta la noche, tenía que ir buscando el pretexto o el chantaje para estar a solas con él otra vez. Cuando terminamos de comer, Tweek fue al baño y me le quedé viendo discretamente. Un par de minutos después yo también fui hacia allà, afortunadamente habían dos puertas la del baño y la de limpieza, era poca la distancia que las separaba, así que entré a la puerta que era de limpieza y estaba vacío, espere en la puerta y al momento que él salió, lo jalé y lo meti a uno de los compartimentos

- ¿Qué te pasa? ¿estás loco? - exclamó sumamente nervioso.

-Ya sabes que si, no puedo estar un minuto más sin besarte.

Iba a replicar, pero mis labios callaron los suyos por medio de un ansioso beso que él me devolvió de la misma forma, mis manos recorrieron su cuerpo y se posaron en su masculinidad que empecé a masajear, su mano bajó igual a mi miembro que fue acariciando de a poco, mi lengua viajó a su cuello y se lo mordisquee ligeramente, un jadeo escapó de sus labios y volví a besarlo para evitar que alguien escuchara lo que estábamos haciendo, la adrenalina la sentía al máximo en mi cuerpo, era grandioso hacer cosas prohibidas con él, como ahora, en un lugar público y con el novio cerca.

-¡Craig! - exclamo Red tronando sus dedos
en mi cara sacándome de la ensoñación
-reacciona.- agregó y me percaté que no me
había levantado de la mesa.

- Perdón, ¿qué decías? - ni siquiera tenia idea si era ella la que hablaba o Pete.

-Que vayamos a comprar las entradas para el
espectáculo musical y que mientras empieza
podemos recorrer las tiendas a ver que
compramos.

- Suena genial-respondí en automático tratando de recobrar el sentido de la realidad, mire hacia mis pantalones y tenía una erección.

En cuanto Tweek regresó, salimos de ahí para comprar los boletos del dichoso evento que empezaria dos horas después, las cuales se me hicieron eternas, sólo tenía una cosa en mente y me estaba desesperando, afortunadamente Red me distraia, aligerando leventemente la tortuosa espera.

Ni siquiera le puse mucha atención al espectáculo, miraba de reojo a Tweek, un asiento nos separaba y yo moria por tocarlo,
por acariciarlo y por besarlo, pero tenía que
seguir esperando a que llegáramos a la casa y aún no se me habia ocurrido nada que decirle para volver a encontrarnos en el cuarto de lavado.

Cuando finalmente terminó el show ful el más feliz, durante el regreso a la casa fuimos comentando como había estado y una vez que llegamos, cada quien se fue a su respectiva habitación. Yo caminaba de un lado a otro en la mía y luego pegué la oreja en la puerta del baño y escuché ruidos, aunque no me quedaba claro quién era.

Me desvesti y sólo me quedé en bóxers, estaba por marcar el celular de Tweek cuando decidí arriesgarme a asomarme al baño y lo vi sin que él se diera cuenta, regresé por un condón, luego entré y cerré la puerta cuidadosamente, puse el seguro de la que daba a su recámara, dejé el condón en el lavabo y me paré detrás de él que se llevó un gran susto al verme ahí, alcancé a taparle la boca para ahogar el grito que emitiría y después le expliqué como habia entrado ahí.

-Ahora sí enloqueciste por completo, Pete
está en la habitación de al lado-exclamó
moviendo la cabeza un tanto asustado.

-¿Y a poco no lo hace más excitante? - ya sentía la adrenalina recorriéndome.

Era excepcional tenerlo al fin como lo había
deseado durante todo el día, besándolo, acariciándolo, haciéndolo mío, sintiendo su erección, como su cuerpo vibraba ante el contacto con el mío, era mucho mejor que la pequeña fantasia que había tenido en el restaurante. Veia a través del espejo la expresión de placer de su rostro, lo cual hacía que el mío aumentara al verlo disfrutar, como primero se mordia los labios y después chupaba mis dedos. Minutos después llegué a un exquisito orgasmo instantes antes que él que me mordió los dedos para no gritar. Estuve esperando todo el día por esto,

-me trastornas tweek, cada dia ansio más estar contigo-se lo hice saber y luego lo besé
apasionadamente.

Esa noche dormi mejor que la anterior, a pesar de las muestras de cariño entre tweek y pete me había dado cuenta que yo ejercía en tweek un poder mucho mayor que él, casi estaba seguro que no lo amaba, al menos no como yo creía. yo lo ponía nervioso, se encelaba de Red por verla conmigo y se entregaba a mi de una manera suprema, grandiosa y sin tapujos, sin importarle que él estuviera al lado,

A la mañana siguiente bajé a la cocina y me
topé con una muy desagradable sorpresa, Tweek y Pete se estaban besando y de inmediato sentí como la ira me inundaba por completo, ¿cómo se atrevia a besarlo? ¿cómo el lo permitía? Atiné a carraspear y rompieron el beso, pero permanecieron abrazados, Pete agregó el comentario de que lo dejarían para después y de nuevo me dieron ganas de golpearlo, seguramente Tweek lo notó y se separó de él, entonces le pedí las llaves del carro para que me dejara a solas con él, en cuanto salió lo sujeté del brazo.

-¿Qué parte no te quedó clara de que no
permitieras que te tocara? -exclamé enfurecido.

-Es mi novio, no puedo rechazarlo todo el
tiempo-tenía que recordármelo otra vez.

-Eres mio Tweek, sólo mio y si no quieres que le tumbe los dientes al imbécil ese vas a buscarte un pretexto muy bueno para que ni siquiera te mire.

- Suéltame que me estás haciendo daño, no
eres nadie para exigirme nada, recuerda que lo nuestro es sólo sexo sin compromiso, fue fácil conseguirlo y con esa misma facilidad puede acabarse.

-Estás muy equivocado si piensas que te voy
a dejar ir con facilidad, me perteneces, no lo
olvides - se lo hice saber aún colérico.

-No soy un objeto Craig, puedo tomar mis propias decisiones, no lo olvides.

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Dulce tentación  ×Creek× [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora