Tomé el sobre y bajé al estacionamiento para guardarlo en mi auto, faltaban cinco minutos para las ocho, me puse un poco de loción y subi de nueva cuenta, pero por las escaleras. Lo vi recargado en la pared, ¿tenía los ojos cerrados?, si que era intrigante su forma de comportarse, otra vez estaba nervioso, por mi? sólo por la situación? Me miró, esta vez iba un poco más arreglado que la otra noche, traia su cabello peinado y de nuevo vestia su abrigo, pero en esta ocasión cerrado.
-Buenas noches-salude admirándolo, que hermoso se veia.
Buenas noches -respondió mientras me sonreía y mostrando esos hermosos hoyuelos.
Entramos al ascensor, me gustaba ver la expresión de su rostro cuando me miraba, era una mezcla de fascinación, deseos, nervios, ansias, de muchas emociones, que francamente alimentaban mi ego. Percibi un ligero movimiento de su parte, acercándose a mi, malditas cámaras de seguridad, yo también ardia en deseos por besarlo, pero tenía que advertirle antes de tener que rechazarlo y que se lo tomani a mal. Pero, ¿por qué me importaba eso? ya lo había hecho con otras personas sin tomar en cuenta que se molestaran o se sintieran ofendidos.
-En este hotel hay cámaras en los ascensores, por seguridad-la señalé con los ojos
Entiendo, pero no iba a intentar nada extraño -respondió avergonzado
No pude evitar que una sonrisa se me escapara, sabia que estaba tan ansioso como yo, sus ojos eran ventanas abiertas, ¿acaso no veia el deseo en los míos? como iba a verlo si preferia mirar el suelo.
Salimos del ascensor y caminamos unos metros para llegar a la habitación, me sorprendio gratamente cuando al entrar y encender la luz él tomó la iniciativa y me acorraló contra la puerta para besarme desesperado, le respondi de igual manera. mi lengua se entrelazaba con la de él en una lucha sin tregua, frotándose, sintiéndose, en tanto mis manos desabrochaban el estorboso abrigo que deje caer al suelo segundos después, lo separé un poco para mirarlo y me quedé perplejo, trala un traje elegante que acentuaba el color de su blanquecina piel y mi excitación aumentó, él se habia arreglado para mi.
- Wow... ese traje sí que te queda bien, muy bien.
-¿De verdad? - preguntó y se dio una vuelta coquetamente
- Por supuesto, aunque a decir verdad, se verá mejor en el suelo.
Me gustaba esa combinación en él, de niño timido y hombre sexy. Me complacia ser yo quien sacara en el
esa parte sensual que no mostraba en público, no se hubiera puesto el abrigo si lo hicieraLo tome por la cintura y mi lengua recorrió su oreja exhalando en ella, senti como se doblaba su cuerpo y
me sujetaba por los codos, fui lamiendo hasta llegar a su cuello que besé en tanto bajaba mis dedos sobre los botones de su camisa y la abri, después besé su clavicula hasta besar sus pezones y empecé a jugar con ellos Luego el tomó mi cara y me beso frenético, deslice una de mis manos por dentro de su pantalón y masaje sus nalgas. Después de romper el beso lami mi cuello- Quiero sentirte dentro de mi - musitó en mi oído acariciando mi miembro ya erecto y después desabrochó con rapidez mi pantalón y libero mi erección Mientras me ponía el condón, él se tumbó en la cama y se deshizo de su ropa interior, al tiempo que yo lo hacia de mi pantalón, me coloqué encima suyo para entrar en el que grito al sentirme, comence con el movimiento haciéndolo mio, huaciéndolo vibrar en tanto el me quitaba la camisa y acariciaba mi pecho. Gemi en su oreja, queria que estuviera seguro de lo que me hacía sentir, de cómo disfrutaba tenerlo entre mis brazos e inundar su cuerpo con el mio sentí como deslizaba sus manos por mi espalda hasta mis nalgas que empujaba para que llegará más profundo en él, volví a besarlo y mordi sus labios, queria comérmeles. El rumpió el intenso beso y grito de manera deliciosa mientras llegaba al orgasmo y su cuerpo se estremecia, no puede evitar reirme, me llenaba de un gozo incomparable de ser yo el responsable de ese gran desastre.
ESTÁS LEYENDO
Dulce tentación ×Creek× [Adaptación]
Fanfic{Adaptación} créditos ©Anne Hilldweller Tres simples reglas a seguir: Regla número uno: No nombres. Regla número dos: No preguntas personales. Regla número tres: No lazos afectivos. Estas son las únicas indicaciones que le da el desconocido a Twee...