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Estaba hecha un maldito lío, mí corazón que no quiere aceptar que mis mates van a casarse, pero porque me tiene que afectar?
Tenía que pensar muy bien cada paso, porque mis actitudes podían delatarme, si bien por más que me torturen no iban a darse cuenta de nada.
Estar entrenada para lo peor estaba preparada, pero para lo que no estaba preparada es para el amor, nunca lo recibí, y al tenerlo por poco tiempo te vuelve débil es mejor no sentir.
Eso es lo que me repito una y otra vez.

Estaba preparada para juntarme con el hermano de esa maldita que se acostó con mí marido, ella se está metiendo mucho en mí terreno y eso puede traerle consecuencias pues había un trato el cual hay que respetar.
Tenía en vestido con escote, se viene la época de calor, y mis ganas de tener sexo de hecho mucho tenía que tomarme la pastilla que de hecho lo estoy haciendo, eso de tener contactos ayuda demasiado.
Siempre tuve todo controlado pero desde que encontré a esos idiotas mí cuerpo si o si quería sexo, asique a la fuerza tuve que tomarlas, para controlar mí cuerpo y que nadie se de cuenta.

Llegó al restaurante, que por cierto no tengo una cita pero el sabe muy bien como soy.

-buenas noches!-digo con una sonrisa.
-Gabriel: que sorpresa! Tu por aquí!
-sabes porque vine!
-Gabriel: que quieres?
-que la saques de el camino! Que no se meta en mí vida, que no averigüe, sabes lo que puede pasar!
-Gabriel: no puedes hacer nada si quiero te mato yo mismo aquí!
-se hecho no puedes, una porque no llevarías hacerlo te desgarro aquí mismo, y la segunda porque ella rompió una regla, la más importante, es no delatar lo son y lo que somos, y yo no rompí nada!

El se queda helado, y si sería un placer matarla con mis manos por tocar lo que es mío.

MI LOBA Y YO!..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora