Capítulo 13

4.9K 345 45
                                    

Capítulo 13

—¿Por qué esa cara larga, Jonathan?

—¿Estás libre esta noche?—preguntó, ignorando mi pregunta anterior, fruncí el ceño, pero asentí

Nathaniel y yo habíamos quedado de comer juntos, y después él y Nicholas tendrían una noche de solo chicos, papá se había ido con el tío Jonas desde el lunes, así que llevaba dos días en casa de Nate, ya era momento de tener un descanso. Y no me malinterpreten, amo pasar tiempo con mis chicos, pero sé que también es necesario el tiempo en solitario. Que estén ellos solos, y yo pueda salir a divertirme con mis amigos

—Genial, porque acabo de enviarle un mensaje de texto a Irina, iremos a un bar a tomar unas cervezas

—¿Todo bien, Jon?

Hizo una mueca y su semblante se volvió más triste, trague saliva cuando su tristeza me abrumó. Jonathan siempre ha sido un tipo fácil y sencillo. Divertido. El alma de la fiesta. Solo una vez lo vi triste en los años que llevamos trabajando juntos, y fue cuando su mejor amigo de la infancia falleció hace dos años

—Sí, solo... es agotador estar todo el tiempo solo en mi apartamento, necesito una noche con mis chicas

El elevador hizo su característico sonido de cuando alguien acababa de llegar al piso, Nicholas y su padre entraron a la oficina, con Taylor detrás de ellos, cuidándolos, custodiándolos

—Nos iremos juntos de aquí y después pasaremos por Irina

Asentí de forma distraída, Nicholas corrió abrazarme y yo me puse a su nivel, para que no se le dificultará rodearme el cuello con sus brazos

—¿Cómo te fue en la escuela, corazón?—pregunté, apretándolo más cerca de mí

—Muy bien—se alejó de mí y me dedicó esa sonrisa enorme, con dos de sus dientes de frente faltantes

Hice una leve evaluación de su ropa de nuevo, encontrando que otra vez estaba rota, como los dos días anteriores que comencé a prestar atención a esas pequeñas cosas, después de que abriera su corazón el viernes y dijera que había niños mayores molestándolo. Nate habló con la escuela y dijeron que hablarían con los niños y tomarían medidas serias. Claramente no lo estaban haciendo bien

—Tienes tu camisa rota de nuevo, Nicholas, ¿seguro que todo va bien?—le pregunté en voz baja, acercándome aún más a su rostro, mientras Jonathan y Nathaniel discutían sobre algo

—Sí, es que volvimos a jugar luchitas y las cosas se pusieron intensas. Pero todo fue un juego

Apreté los labios, pero asentí, tratando de no presionarlo demasiado. Quería que confiara en mí, que me viera digna de su confianza. Intercambié una mirada breve con Taylor, pero este asintió, confirmando con la mirada que ya estaba verificando la veracidad en la historia de Nicholas

—Bien, te he traído chocolates, ¿quieres probarlos?

—Sí, si, si. ¿Trajiste con nuez? Porque son mis favoritos, Ade

—Por supuesto que traje, solo lo mejor para mi pequeño campeón

[...]

La oficina está en silencio, Nathaniel está en una reunión importante al otro lado de la ciudad, mientras que Jonathan decidió presentar unos días por enfermedad, después de las bebidas que se tomó ayer

De Jonathan

Estoy bien. Lo prometo. Solo un poco de migraña, mañana estaré como nuevo, bombón

LimerenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora