este es mi legado

CAP 1

Cap 1

TÁRTARO

En una cueva oscura, con algo de agua, se encontraba un peliplata encadenado, su cuerpo estaba lleno de heridas, ya sean por puñetazos o puñaladas, incluso ataques mágicos, la sangre en su cuerpo caía y manchaba el agua.

Ughh...siguen creyendo que ...soy un traidor...- decía adolorido.

POV. S.K.U

¿Quién soy? Pues... soy issei arcadia, un hijo adoptado desde los 4 años, no sabía de mi origen hasta hace poco y ya llevo 11 meses, varios meses encerrado y recuperando mi memoria gracias a dos inquilinos que están en mi cuerpo, dentro de poco se cumple un año encerrado aquí, pero... ¿Cómo fue que terminé así?

Engaño y traición.

Era un chico de una familia que al principio era estándar y luego fueron con sus favoritismos, esos padres adoptivos eran Miki y Gorou Hyodou, al principio fueron amables conmigo, pero desde que empecé mi preparatoria fueron por favoritismo a su hijo de sangre, Kazuma Hyodou. Estuve al principio me ayudaban, pero poco a poco enfocaban su mirada en su "hijo perfecto", je, si supieran que él sólo era un farsante y pervertido. En segundo año, me enteré de lo sobrenatural cuando una chica de pelo rojo me llamó a su club y me reveló sus alas de murciélago, revelando que era una demonio al igual que los miembros de ahí, entre ellos, a mi hermanastro. Él había sido atacado por una ángel caído, además que poseía una de las Sacred Gears más poderosas, la Longinus capaz de matar a Dios, Boosted Gear, desde ese día me convertí en su peón y me arrepiento de eso. Luchar con demonios renegados no era problema, el problema es que ella no tomaba mi entrenamiento en serio ya que nos paraba consintiendo, cuando me enteré que tenía un compromiso, aún recuerdo la humillante derrota en ese momento, Kazuma y yo tratamos de hacer frente a Raiser, sin embargo, mi hermanastro ya que se lanzó de manera imprudente y yo duré un par de minutos más y me mantuve determinado hasta el final.

Me levanté 3 días después y fuimos con Kazuma, reclamando a Rías como su premio, también me dijo que le ayudara, por lo que nuevamente nos enfrentamos contra él, debo decir que gracias al balance breaker y a mis buenas tácticas, logramos darle vuelta, je, aún recuerdo el trauma que le dejamos y su hermana me dio las gracias por perdonarlo.

Ese día me gané el respeto y admiración de algunas del equipo de Rías, claro que Kazuma también, sin embargo surgió un sentimiento en él.

"Envidia"

No le agradaba que me llevara la atención, yo lo pasaba por alto ya que creí que se le quitaría, qué equivocado estaba. Mientras más tiempo pasaba, conocíamos amigos, el rival de Kazuma, Vali Lucifer, enfrentamientos con Loki, Diodora y Shalba. Poco a poco sentía que las chicas se acercaban más furtivamente a mí, en especial Koneko quien tomaba mi regazo como su asiento personal, pero de nuevo, sentía esa mirada de mi hermanastro, otro dato que informar es que por cada combate que tenía, mi cuerpo se fortalecía más que alguien normal, lo mismo era cuando tenía mis entrenamientos dados por el mismo Tannin, un ex rey dragón que aunque sea amargado, es buen maestro, cien veces mejor que Rías, hasta un día me presentó a Eco, una dragona con un potencial oculto.

Luego de eso, fuimos de viaje a Kyoto, no sin antes recibir el primer beso de Rías Gremory, al llegar a la ciudad, aunque al llegar tuve un malentendido con algunos yokais y me enfrenté contra mi buen amigo Takao Hiko y una castaña de nombre Aisaka Taiga, luego de que se aclararan los asuntos, conocí a la facción de los "héroes". Sí como no, estos querían sacrificar a Yasaka y enfrentarse a Great Red, sin importar las bajas que provocarían por eso.

Tras derrotarlo temporalmente, nos preparamos para el rating game contra Sairarorg Bael, en ese tiempo, lo consideraba un guerrero honorable, al momento de enfrentarme a él junto con Rías y Kazuma, tuve la pelea más difícil ya que Rías terminó herida y el guerrero Bael se enfrentó contra mi hermanastro y yo, logré evitar varios golpes, pero Kazuma no tuvo la misma suerte y su nueva armadura no le duró por mucho debido a lo imprudente que era, afortunadamente estaba herido y pude darle un último golpe, dejándolo inconsciente, aunque me desmayé.