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— Adivina.

— Odio las adivinanzas — lo miró a la cara. Tenía una sonrisa amplia —. No me digas, te estuviste tocando pensando en mí.

— ¡Ava, ¿Pero qué es eso?! — exclamó Colt sonrojado y dejando de lado su desayuno. El par de castaños rió por eso — ¡¿Y todavía tienen la poca vergüenza de reírse?! ¡Me largo a otra mesa!

— Te recuerdo que no hay otra mesa. Las demás están ocupadas — comentó Ava en el momento en que el rubio tomó su bandeja. Resopló y nuevamente comenzó a comer, tratando de olvidar el mal momento —. Dime, Porco. Me dio curiosidad.

— Adivina quién es el nuevo portador del Titán Mandíbula — parpadeó un par de veces por dicho comentario. Sonrió triste, algo que Porco no pasó por alto; reemplazó su sonrisa de orgullo por una expresión de preocupación —. Ah, yo... Yo lo siento, Ava... No... No quise...

— Cálmate, estoy bien — asintió sonriendo —. Estoy orgullosa de tu logro, Porco. Finalmente has sido convertido un Guerrero.

— ¿Estás segura de que...? — asintió.

— Tranquilo, ¿Si? — acarició su antebrazo —. Ve por una bandeja para que vengas a comer con nosotros.

— Sí, sí está bien — acató la petición de la chica, quien, en un santiamén, se vio absorta en sus propios pensamientos. No. Pensamientos no. Recuerdos. Acordándose de los agradables momentos que pasó junto a Ymir en Paradis, haciéndola sentir culpable de su muerte.

— Ava, ¿Te encuentras bien?

— ¿Huh? — miró al par de chicos, estos la veían con preocupación —. Sí, ¿Por qué?

— Es que te estuvimos hablando y no respondías.

— No es nada — respondió tranquila, asintió con una sonrisa en sus labios —. Tranquilos.

La hora del almuerzo transcurrió de manera tranquila. Había una que otra mirada de coqueteo de Galliard hacia Zoe, esta se limitaba a mirarlo porque sabía que no estaban solos como para seguirle el juego. Colt pudo darse cuenta del ambiente tenso que se sentía entre ellos dos, casi es como si lo estuvieran presionando para tener privacidad.

— Así que... Tienes un hermano menor — comentó Ava finalmente. Miró al rubio asentir.

— Sí. Su nombre es Falco — asintió atenta — ¿Te gustaría visitarlo?

— ¿De verdad? — Grice rió bajo mientras asistía con la cabeza.

— Por supuesto. Incluso, creo que también te ayudaría después de lo que pasaste en la Isla Paradis. Ya sabes, para que te puedas distraer un poco.

— Sí, no me vendría nada mal — respondió ella.

— Si gustas, saliendo de mi entrenamiento vamos a casa.

— Claro, me parece bien.

— Ah, sí. Porco, ¿Tú también quieres venir? — preguntó él mismo ofendido. Ava y Colt lo miraron; la primera lo vio con los ojos entrecerrados, el segundo lo miró con vergüenza.

— Perdón, Porco, es que tú ya conoces a mi hermano y...

— No, está bien, de verdad. Estaba bromeando.

— Sí, ahora dilo sin parecer idiota — el rubio presionó sus labios para no reír. Galliard, molesto, tomó a Ava del cuello con su brazo para atraerlo a ella y frotar sus nudillos en su cabeza con brusquedad — ¡Hey, idiota, detente!

— No, hasta que me pidas perdón — dijo con un tono de burla.

— ¡Ni loca! — comenzó a frotar más fuerte — ¡No, ya, suficiente! ¡Perdón! — la soltó para que pudiera escucharlo mejor. Ava comenzó a peinarse de nuevo.

Love Dive; Porco GalliardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora