El chico de la Plaza

>En boca de todos<

Suena tu alarma, haciéndote despertar.

Son las 9 am y tu entras a las 12 pm.

Te estiras y te levantas, para arreglarte.

Ya lista, sales de casa y empiezas a caminar hasta tu escuela.

Entrando a tu aula, notas a algunos compañeros. Los saludas y te sientas en tu carpeta.

Revisas un poco tu cuaderno de Química, ya que el día anterior no entendiste muy bien.

Ves llegar a dos de tu amigas. Micaela y Yudith conversando minuciosamente.

-¿Entonces lo viste también?-pregunta Yudith emocionada-.

-¡Si! y no solo yo, TODAS pudieron verlo.-responde Micaela sentándose en su asiento-.

-Ay,pero dicen que es mujeriego.

-No lo creo, con su carita de bebe que tiene.

-¿De que hablan?-preguntas-.

Ambas soltaron unas pequeñas risas traviesas.

Si no las conocieras del todo, creerías de que dan miedo.

-Primero, ¿Ayer bajaste a la plaza?-pregunta Yudith-.

-Si, con Gabriela.

-Bien. Entonces, ¿viste a un chico con chaqueta de colores?

-Polera.-corrige Micaela-.

-Polera. ¿Polera de colores?

-Mmm.-piensas-¡Ah! si, lo vi con sus amigos. ¿Qué tiene de especial?

-¡Es guapo! ¿No lo crees?

-Tal vez.

- Yo no había visto a un chico tan bello como el en mucho tiempo.-suspira-.

-Lástima que tenga 25 años.-dice Micaela mirándose las uñas-.

-Pfff,si. Que mala suerte. Aunque de todos modos eso no me impide soñar con el.

Ríes por sus expresiones.

En eso llega Gabriela, junto con el sonido del timbre que indicaba de que ya empezaba la primera clase.

-¡Hola!-sonríe-.

Todas saludan a la vez.

-Al parecer hoy no viene la profesora.-informa Gabriela mientras se juntaba con ustedes-.

-¿En serio? ¡Que alivio! Yo no había echo la tarea.-dice Yudith-.

- Pero solo era para dibujar.-reclamas-.

-Ay es que me dio flojera.

Rodeas los ojos.

Te sientes con un poco de sueño, así que cierras los ojos un rato.

-Oye babi, ¿Sabes de que tanto hablan estas?-pregunta Tomás acercándose-.

-Sobre un chico. La verdad es que están cachondas, y les falta. Seguro por eso tienen ese comportamiento.

Ríen.

-Todas las chicas de las escuela están hablando del mismo. No entiendo.

-Yo menos, no sé que le han visto.

-Es simpático según dicen. Aunque dudo de que sea un santo.

Te encoges de hombros.

[...]

Toca el timbre de salida.

Fue una tarde algo aburrida pero interesante.

Vas acompañada por Gabriela.

-Le voy a pedir su facebook.-escuchas detrás tuyo-.

-¡No seas tonta! Pensará de que eres fácil.

-No importa. La cosa es que quiero agregarlo. Si me lo da, a buena hora.

Esas voces son fáciles de adivinar.

Micaela y Yudith.

-¿Y ustedes que traman ahora?-volteas a verlas-.

-Nada, un pequeño experimento solamente.-responde Yudith-.

Mueves la cabeza negativamente pero sonriendo.

-Mañana cuéntame que pasa, ¿si?-agrega Gaby-.

-¿Tu también?-preguntas-.

-No es para tanto, solo quiero que me cuenten.

-Ay dios, ustedes si están locas.-bromeas-.

-¿Vamos con ellas babi?-insinúa Gabriela-.

-¿Que? No, hoy no.

-Aish que espesa. Bueno, chau.

-Hasta mañana.-te despides con la mano-.

En el camino, algo que no te esperas sucede.

Aquel chico del que todos hablan, se encontraba caminando con sus amigos.

Te das cuenta de que pasará por tu lado.

Bajas la mirada.

Cuando se cruzan, el deja de hablar y sientes que te mira.

Los nervios te invaden, no sabes como actuar, pero de todas formas no lo ves a la cara.

-Hola.-dice después,con un tono divertido-.

Quedas muda, y no respondes.

Luego los demás empezaron a reír, como si tu silencio fuera gracioso.

Volteas a ver que pasa.

El hace lo mismo.

Sus miradas se cruzan.

Regresas a ver el camino de inmediato.

Eso fue...extraño. Piensas.

Llegas a casa por fin, cansada.

Te pones a estudiar un poco Matemáticas, para el examen del jueves.

No evitas pensar en lo que pasó hoy. Sonríes un poco, por que al final te pareció divertido.