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La primera vez que iniciaron a charlar como buenos amigos fue un día en que se encontraron en la misma cafetería a unas calles del lugar donde fue la sesión fotográfica. Ese día estaba un poco lluvioso y el cielo se miraba nostálgico por las grandes nubes que cubrían a Seoul como un manto de tristeza.

O así lo pensaba JiMin mientras aguardaba en el mostrador por su latte.

La música que se reproducía por sus desgastados audífonos le tranquilizaban aliviando su cansancio por los últimos momentos de escuela que debía seguir. Siguió admirando por el lugar para distraerse, encontrando en una mesa del rincón a un rostro familiar: YoonGi estaba con un beanni de lana gris cubriendo su cabello rojo, la bufanda y dos chaquetas que le cubrían del frío lo hacían ver como una linda montaña de mantas. Su rostro concentrado sólo aumentó la ternura en el corazón de JiMin.

Recibió su café y consideró acercarse para saludar. Ya enfrente de la mesa, dio unos golpes suaves llamando su atención y los ojos oscuros se posaron en él con atención.

-- ¿Está libre? --preguntó el joven con una sonrisa.

YoonGi un poco torpe en sus movimientos le pidió que tomara asiento y las mejillas pronto se tornaron rosa, haciéndole ver como un suave malvavisco.

-- Me sorprende que te hayas acercado a mi primero --dijo el rapero.

-- Te vi con la vista perdida por el ventanal y me dio curiosidad si estabas bien.

-- Estaba escribiendo. El clima está en sintonía con mis sentimientos y la inspiración llegó a mi.

JiMin lo miró atento, había escuchado ya el album debut y existieron algunas canciones que le fascinaron, si estaba escribiendo algo sobre la lluvia y sus sentimientos sabía que era algo importante.

-- ¿Puedo ver? --preguntó con timidez.

-- Claro --el artista arrastró hacia el menor su cuaderno y JiMin pensó que sus manos eran estéticas por el suave color rosa en sus nudillos delgados.

Eran palabras sueltas, oraciones con algunas sílabas tachadas por la misma tinta del lapicero negro, pero el título era simple. "Rain" se leía como encabezado junto a las palabras "La lluvia golpea mi ventana, golpea mi corazón".

El título podría mirarse simple, pero la lírica en definitiva no lo era.

-- Se lee bien. Me pregunto qué melodía tienes en mente para estas palabras melancólicas --el menor regresó el cuaderno cerrado y de forma atenta esperó por la respuesta.

-- Voy a trabajar en eso, pero quizás coloque un efecto del golpeo de las gotas y uno semejante al relámpago. Ya sabes, las emociones intensas azotan con fuerza y son las que más oscuridad traen.

JiMin se sorprendió por la volatilidad en su forma de expresarse y pidió ser la primera persona que escuchase el resultado final.

YoonGi por supuesto aceptó encantado.

Charlaron por lo que fueron minutos y unas cuantas horas, perdidos en la lluvia de sentimientos que azotaban sus corazones.

...

-- Me sorprende que los directivos hayan aceptado fácilmente su propuesta de hacer pública su relación.

El jefe de seguridad estaba del lado del copiloto en aquella camioneta negra mientras se dirigía con cierta informalidad al que debía defender con su vida. La plática había iniciado por la noticia y unas disculpas por parte de Namjoon por haber sido despistado y dejarse ver para los paparazzi.

-- A mi no, ellos quieren más dinero en sus bolsillos y un escándalo mio es la carne jugosa que todos los buitres desean comer.

Aun recordaba la mirada suspicaz del CEO de su compañía al plantearle la idea de hacer pública su relación con JiMin. Con algunas pautas de por medio lograron convencerlo y acordaron que todo debía ser natural y espontáneo; no podían llegar y arrojar la bomba de conocerse desde el debut y tener tres años de relación formal.

-- Tiene sentido. Ambos son influyentes en este mundo artístico y tienen buena reputación así que ambos serían la chispa de la envidia entre parejas.

-- Eso mismo me dijo JiMin --señaló con una sonrisa, pensando en lo lindo que era su novio.

Siguieron el recorrido hasta llegar a la compañía, pues hoy eran días de filmación de algunas entrevistas y spots de colaboraciones con marcas. Con su descafeinado en la mano, pensó en cuál sería un paso para iniciar con el juego de pistas que daría paso a su revelación.

El día siguió su curso según la agenda del artista, lo que no le dio oportunidad de detenerse a pensar en algo que sólo ellos dos podrían relacionar hacia los inicios de su relación. Había demasiados momentos, pero no lograba conectar con uno solo.
Estaba agotado, con la cabeza palpitando de migraña, los músculos rígidos por estar tanto tiempo sentado y las largas horas de sesiones fotografícas.

Se dejó caer en el asiento de piel de su van para llegar a casa, estaba aliviado de descansar y aun así, el acecho de publicar algo le perseguía.

No fue sino hasta que sentado en la silla de su estudio en su casa, revisando algunos archivos, se encontró con un demo de aquella pista que describía perfectamente su mente nublada, sus pies congelados en el recorrido.

"Track Rain-1" se leía en la carpeta del 2014, como si fuese una señal del universo se apresuró a textear un comentario inofensivo en su cuenta de Twitter.

El texto decía: "Encontré esto entre mis archivos del 2014 y de aquel tiempo puedo recordar cómo mi mente y mi corazón se sentían tan pesados por imaginar mi futuro, pensaba una y otra vez en lo que sucedería, que hubo un tiempo en que me aleje de la escritura. Hasta ese momento donde llegó a mi la fuente de mi inspiración, preguntando si estaba bien. La letra es melancólica pero contrasta demasiado con la intensidad de mi esperanza en ese momento. Ahora respondo a la siguiente pregunta que se hace en la letra: digo que sí, has dejado una huella en mi que ni con la tempestad más intensa se podrá borrar".

Adjunto parte del demo y esperó a que los comentarios llegaran, a que los medios hablaran y a que su musa le llamara para decirle que él se sentía de la misma forma.

¿Cuál es el siguiente paso?

La moda de amarte | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora