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Nadie se escapaba de los escándalos.

JiMin mantenía eso en mente y por mucho tiempo se reprendió a si mismo por reaccionar como un débil cordero en una manada de leones.

Pero logró recuperarse de los malos comentarios. Hoy se reía de ellos.

-- No puedo creer que ese idiota se delatara fácilmente. Mira que yo pude haberlo hecho más discreto, debió haberme llamado y después de rogarme, probablemente le hubiera dado un consejo útil.

SeokJin seguía parloteando en su sala mientras desplazaba su pulgar sobre la pantalla del celular, enfocado en leer los comentarios sobre la repentina confesión de Agust D.

De verdad no creía que YoonGi hablara tan rápido, ni que lo hiciera con una canción que marcó un antes y después en su relación.

Aún recuerda la frescura del ambiente en la cafetería, los gestos nerviosos del chico pálido feente a él: esperando por su reacción de tan magnífica canción.

Sin bromas, JiMin casi llora ahí mismo al escuchar la letra, sin pasar desapercibido la línea del "¿Estás bien?", antes de seguir su verso.
JiMin estaba fascinado ante la visión y recuerda muy bien la explosión del rubor ante las caricias que dejó en los cachetes tibios. Luego de eso, nuevamente pidió ser el primero en escuchar las canciones terminadas.

Por una razón tiene el tatuaje de 'Nevermind'.

-- ¿Hey? ¿Sigues aquí conmigo o tendré que arrojarte agua? -- la voz de su amigo se escuchó clara desde el sillón rojo, pegando un brinco por el susto.

El modelo blanqueo los ojos y siguió con su rutina de pilates diaria.

-- Estaba pensando de qué forma puedo sacarte de aquí, si a patadas o por el balcón.

Jin le envió un guiño juguetón y siguió hablando.

-- De acuerdo, ya no te molesto. Pero dime si tienes algún plan para regresar la pista o el mensaje de tu lindo gatito.

JiMin resopla ante la burla-- No me previno de nada, está claro que debo tomarlo por sorpresa también.

-- Parece competencia entre quién hace que los medios exploten más rápido. Claro que apuesto por ti --se acercó a él con el bowl de palomitas en su mano y le dio un pequeño beso de despedida.
-- Lo que sea que hagas será estupendo y si quieres un poco de ayuda sabes que puedes decirme, o a Hobi. Ansía tenerte en el estudio otra vez. Llámalo, lo amo demasiado pero a veces se pasa de hermoso.

El menor rió un poco por el mote cariñoso, se despidió de su mayor y siguió perdido en sus pensamientos.

Agradece enormemente el ancla que ambos chicos son en su vida, desde que los conoció en la facultad de artes hasta el día de hoy, se han mantenido unidos a pesar de las pocas visitas y el trabajo de cada uno. Los dos son pilares importantes y fue por eso que JiMin se apresuró a contarles sobre su-- en ese entonces-- amistad con el rapero que ahora, cada día se convertía en una leyenda viviente.

Estuvieron asombrados por ambos, en especial HoSeok quien escuchaba desde los inicios al artista. Estuvieron para la pareja hasta aquel momento que tanto les costó su carrera y su cordura.

Los ama como su familia y fue con esto que supo encontrarse a si mismo entre la penumbra de la fama y la toxicidad de los medios.

Después de todo, si quería continuar debía volverse fuerte y jamás olvidar sus raíces.

Si bien, antes prefería mantener su noviazgo con YoonGi lejos de los reflectores para mejor comodidad (y por su salud mental), ahora no puede esperar por gritar a los cuatro vientos lo feliz que le hace tener una persona incondicional en su vida. Alguien que lo apoya y le otorga ese ansiado amor que todos esperan.

Lo que le llevó a pensar que su primer paso debía ser algo más que un simple post indirecto, porque su estilo no era ser discreto.

Él ya había tenido demasiados escándalos (unos verdaderos, otros exagerados) pero siempre los atendió de frente, por lo que a la gente le gustó eso y se ganó una buena reputación por su forma de contraatacar.

Si tenía esa fama, ¿Por qué desperdiciarla?

Si YoonGi se había expuesto presumiendo de un amor platónico, JiMin debía arrojar una bomba más potente.

Terminó agotado su rutina de ejercicios y encendió su celular para luego dirigirse a la cámara. Si en algo era mejor que nadie, es en seducción.

La cámara lo ama y él aprendió a amarse a través de esta también.

Con su rostro sonrojado; sus hebras húmedas por el sudor, labios rosados por morderlos mientras se esforzaba y su conjunto deportivo, seguro le arrancará un jadeo de sorpresa al que lo vea así. Posó frente a su espejo redondo de cuerpo completo con una sonrisa encantadora y en un instante su suerte estaba asegurada.

Posteó la foto en su Twitter con la descripción "Bienvenido (día)".

La lluvia de reacciones se hizo presente y leyó los bellos comentarios que sus seguidores hacían. Esperó veinte minutos más para lo que seguía.

La expresión de autosuficiencia se reflejó mientras miraba el perfil de su amor, dando click en el botón de seguir.

Y la red estalló.

...

Horas después un mensaje agitó su estómago con nada menos que perversión.

"Eres demasiado tentador, me lastimas. Subes una foto viéndote como un adonis y no puedo estar ahí para adorarte y joderte al mismo tiempo.
¿Qué haré, cariño?"

JiMin esperaba la reacción de todo internet, no una confesión de cómo su novio estaba duro en sus pantalones en medio de una reunión.

"Siempre vienes por mi.
Puedes hacerlo hoy, te trataré bien, amor mío".

Respondió impaciente, ya llevaban tres semanas sin verse adecuadamente, sin detenerse a amarse.
Si luce como desesperado no importaba, seguro su amado Agust estaba igual que él.

Después de unas horas de haber hecho su travesura en Twitter, sus seguidores iniciaron un debate de las razones por las que él había seguido al rapero en cuestión; si al modelo no le llamaba la atención el rap, si ninguno compartía algo en común o amigos que los presentaran, ¿Por qué?

Los fanáticos de YoonGi estaban casi igual; si el chico es un modelo e influencer, si el chico no destaca en la industria musical para aparentar una colaboración, si el chico ni su propio favorito habían hablado del otro públicamente.

Parecía un acto fuera de lo normal, más aun, después de que Agust D devolviera el follow al modelo.

Todo aquel que los conocía se estaba yendo de boca por toda la actividad reciente.

Sin imaginarse que en algún suburbio de Seúl, estos dos chicos estaban a punto de rememorar caricias que casi estaban borradas de sus pieles.

La moda de amarte | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora