Diente🦷

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Ambos llegaron al mismo tiempo.

Ella lo miró con asco y él la miró con furia

contenida.

corriendo simultáneamente y se estamparon

uno contra el otro. Rasguños, mordidas, golpes, 

un combate frenético. Y al final,

ambos terminaron muerto.

A la mañana siguiente, un niño despertó

emocionado. Levantó su almohada y con,

desepción, miró que su diente seguía ahí.

No había rastro de dinero.


A un costado de su cama, estaban los

cadáveres del ratón Pérez y del hada

de los dientes.



                         CUENTOS PARA MONSTRUOS.

¿Las cosas pasan por algo, no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora