Cama 🛏

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Ella era una asesina.

Había arrebatado múltiples vidas, y

lo hubiera seguido haciendo de no

ser por la bala policial que atravesó

su cabeza.

Después de su muerte,

inexplicablemente logró abrir los ojos

otra vez.

Estaba a oscuras. Trato de moverse,

pero un dolor agudo la detuvo.

Empezó a retorcerse. Le salieron

garras, colmillos y su cuerpo sufrió una

grotesca transformación.

No pudo salir de aquel espacio. Ahora

ese era su nuevo hogar:

debajo de la cama de un niño.



                                    CUENTOS PARA MONSTRUOS

¿Las cosas pasan por algo, no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora