El árbol tenía una forma conveniente, parecida a una mano cerrándose, dónde dos o más personas podría estar ahí, además de que no dejaba pasar el agua a través de sus hojas.
Luego de un rato Melany se sentó para mirar un rato la hermosa luna llena que había esa misma noche. Su mirada pronto se enfocó en la persona a la que ayudó, al verla se le hizo curioso lo acontecido.
—«Si me pongo a pensar ¿Qué habría pasado si no hubiese llegado a este lugar? Sé que es obvio que está persona no habría tenido ninguna posibilidad de sobrevivir, pero si me hace pensar como mi acto cambió ese fatídico destino» —dijo Melany refiriéndose a la chica.
Mirándola se percató de que sus ojos emanaban un sentimiento de calma y alegría, si bien no podía expresarse verbalmente, sí con sus ojos, que no habían quedado cubiertos por esta sustancia, esta calma provocó en Melany un suspiro de alivio, quien se sentía contenta de haber podido ser de ayuda.
El aspecto de esta persona era como ver a un niño envuelto completamente en una gruesa cobija, solo dejando ver parte de su rostro, en el caso de la persona era ragra en su lugar y solo sus ojos y nariz eran visibles, la persona debajo de toda esa ragra que tenía encima era una chica de unos quince años.
Por otro lado, la lluvia que hace unos momentos que parecía no terminar, poco a poco empezaba a cesar, una buena noticia para ambas no había duda alguna, pero lo cierto es que no podrían irse sino hasta el día siguiente, aún si terminase de llover, debido a que todavía era de noche y por la abundante ragra que llegaba hasta las rodillas sería muy difícil regresar a casa.
—Parece que tendremos que pasar la noche aquí o bien lo suficiente hasta que no haya tanto de esta cosa —dijo Melany.
La chica solo cerró los ojos, al no poder expresarse otra forma.
—Ay lo siento, por favor perdóname por decidir esto por ti—dijo Melany con vergüenza ya que mal interpretó la expresión.
Sin embargo, esta chica no estaba molesta en lo absoluto sino todo lo contrario, pero no tenía posibilidad de expresar sus sentimientos, por lo que Melany se hizo ideas erróneas en su cabeza.
—Ya sé ¿Qué tal si respondes con tus ojos? Puedes intentar moverlos hacia la izquierda para un no y a la derecha para un si—sugirió Melany.
Movió sus ojos hacia la derecha en señal de que estaba de acuerdo, hasta entonces esta sería su única forma de comunicarse, aún si es reducido a preguntas de sí o no.
—Está bien, así será por ahora, en cuanto podamos salir de aquí te ayudaré a quitarte eso de encima «creo que en casa mamá tiene algo para quitar esta sustancia, como vivimos cerca de este lugar nunca está de más tener algo para quitarla en caso de pasar por aquí, sin embargo, no si sea suficiente para este caso tan particular» —dijo Melany.
Pasado un rato empezó a sentirse cansada y nuevamente no quería dormirse, solo que está vez para vigilar que todo estuviera en orden, pero acabó por quedarse dormida varios minutos después. A la chica le causo gracia y ternura ver como Melany hace unos instantes estaba esforzándose por no dormirse.
—«Veo que es una buena persona, le debo mucho por haberme salvado, creí que nadie llegaría en mi auxilio, sin duda tuve la mala suerte de resbalarme mientras atravesaba este lugar; se suponía que era un atajo "seguro", pero jamás vi venir una situación como esta, aun así, me alegro de estar bien» —pensó la chica.
Siguió despierta un rato más, admirando el paisaje que la rodeaba, viendo también como la sustancia iba desapareciendo poco a poco, sin duda una gran noticia, sabiendo esto podrían irse sin problemas al día siguiente.

ESTÁS LEYENDO
Solo una pesadilla
Художественная прозаMelany es una chica que tuvo infortunio de nacer con una maldición que atraerá a ella miradas no muy agraciadas, quienes buscaran ponerle fin a su vida, teniendo que vivir alejada de los pueblos y las grandes ciudades; querrá vivir una vida tranquil...