" 𝙷𝚎𝚊𝚍𝚌𝚊𝚗𝚘𝚗 🇩🇪 𝙰𝚕𝚎𝙼𝚎𝚡 🇲🇽 "

🇲🇽 Mutter. 🇲🇽

Alexander se levantó tan rápido de la cama una ves el reloj de su despertador marco las 6:00 AM.

Se desace de las sabas aun cálidas, sus pies tocan el piso, feliz. Se agacha para ver debajo de su cama, mete su pequeña mano hasta logra alcanzar algo que le emociona mostrar. Algo en lo estubo trabajado más de una semana bajo la ayuda de sus maestro de primer grado.

Con entusiasmo y alegría salió de su habitación, corriendo por el pasillo que conecta su habitación con la de sus padres, el muchacho tenía una sonrisa muy marcada en sus facciones.

Gritando con entusiasmo al aire mientras sus pies descalzos hacen un suave ruido contra la madera.

— ¡Es hoy, es hoy, es hoy familia!

Con los brazos abiertos, sus ojos en vueltos en un brillo tan único e inocente el niño llega hasta la puerta de sus progenitores.
Toma el pomo de la puerta, lo giro, la puerta del cuarto se abrió y sin perder el tiempo el pequeño de ojos heterocromaticos entro en la habitación.

Sus pies lo dirigen hacia uno de los dos dos bultos envueltos en sábanas de la gran cama matrimonial en la habitación.
Corre, brinca de un salto y cae sobre el bulto izquierdo de la cama.

— ¡Hug! Chamaco hijo de tu pinche padre... Auch, me caiste en una costilla. — se queja una voz aún adormilada bajo las sábanas.

— Mexiko, der dir erzählt hat, dass wir vor dem Frühstück schlechte Worte erzählen./ México, que te e dicho sobre decir malas palabras antes del desayuno. — regaña una segunda voz.

— Tu cállate alemánia. — lo calla la primeramente voz un poco molesto al verse regañado a tales horas de la mañana.

— ¡Mutter! ¡Mutter! ¡Es hoy!.

Grita el infante mientras brinca en la cama y sin malas intenciones más haya de su imperactividad. El denomidado México sale se entre sus cobijas para mirar al niño, lo observa con atención.

— Alex, mijo ¿Que haces despierto a esta hora?, aún es muy temprano para hacer desorden.

— Mutter, hoy es un día muy importante. Vamos a casa de mi colli azteca. — pide el niño mientras le regala una sonrisa a su Mutter.

México mira a su hijo, aprecia el singular brillo en sus ojos, tan llenos de inocencia que lo hace dudar si el fue capaz de crear un pequeño ser así. Tan tierno.

Su corazón brinca al ver a su pequeño tan entusiasmado por algo.
Alexander tomo la mano de México, sonriendo de oreja a oreja el pequeño jala a su madre para que salga de la cama.
Acción que hace México sonreír, se quita las cobijas de encima y poniendo sus pies en piso de madera se deja guiar por su hijo.

— Okey, okey. Ya estoy de pie, guíame nene.

— Vamos a casa de mi colli.

— okey, primero desayunemos e iremos con colli más tarde.

Alexander asiente con la cabeza, el Méxicano le regala una sonrisa a su hijo y un beso en su frente.
Con sus dedos entrelazados ambos salen de la habitación rumbo a la cocina para prepara el desayuno.

— Natürlich sagen wir den Vater ... insgesamt, es ist nicht so, wenn es mir nicht beeinflusst, dass ich Aztec besucht hat. / Claro, dejen al padre atrás... Total, no es como si no me afectará ir a visitar a Azteca.