La Guía de Supervivencia del Shou Escoria (Traducción)

2.4

La cara de Ye Ming se puso blanca e involuntariamente dio un paso atrás. Miró a la persona frente a él como si fuera un extraño.

La escena de ese día volvió a él. Ahora era Ming Chong quien le decía estas palabras. Sólo estaba jugando contigo... así es, probablemente estas eran las palabras que Ming Chong realmente quería decirle. ¿Cómo pudo ser perdonado tan fácilmente, tan fácilmente dejado ir? En aquel entonces sus acciones debieron herirlo profundamente.

Era sólo su propio deseo no correspondido de que pudieran empezar de nuevo.

Y la pesadilla de hoy era sólo lo que él mismo había provocado.

Ming Chong dio un paso adelante y se acercó a Ye Ming. Bajó la cabeza, sonriendo. "¿Realmente crees que sigo siendo el idiota de entonces que puede ser engañado por unas pocas palabras floridas tuyas?"

Los ojos de Ye Ming estaban extremadamente apenados. Dijo en voz baja: "Nunca pensé eso de ti".

La mano de Ming Chong tocó ligeramente su cuello. Su voz era extremadamente suave, fría y sin corazón. "¿Nunca?"

En aquel entonces quién fue el que me dijo cruelmente: ¿Quién te crees que eres? ¿Qué derecho tienes a meterte en mis asuntos?

Estuvimos juntos tanto tiempo. ¿No tenías el más básico respeto y lealtad hacia mí? Todos esos discursos emotivos que hiciste, todas esas noches entrelazados amorosamente... al final todas esas cosas eran sólo "jugar contigo".

¡Te haré saber lo que significa morir quemado después de jugar con fuego!

Ye Ming cerró los ojos. Aunque realmente nunca había pensado así sobre Ming Chong, pero en aquel entonces ¿eran sus sentimientos realmente tan sinceros? Probablemente no lo era... él había cometido un error primero así que el hecho de que Ming Chong lo odiara, probablemente era lógico.

Ya que Ming Chong lo odiaba tanto, ¿qué sentido tenía decir allí? ¿Para que lo odiara más?

Ye Ming abrió los ojos y miró a Ming Chong. Su expresión volvió a la normalidad. Dijo lentamente: "Siento interrumpirte".

Después de hablar se dio la vuelta y se fue.

Ming Chong no detuvo a Ye Ming. Sólo observó la espalda de Ye Ming alejándose de él, y no se movió.

Esa fría espalda no era diferente a la de hace cinco años. La especialidad de este tipo era que podía decirte que te amaba en un minuto, y al siguiente podía darse la vuelta e irse sin dudarlo.

Para él, el amor no era más que un juguete que se podía coger y dejar sin esfuerzo.

Pero si era amor de verdad, ¿cómo podía ser tan despiadado? ¿Cómo podía dejarlo ir tan fácilmente?

En cuanto a él, le costó mucho tiempo .... para finalmente entender esto.

Para finalmente entender que esta persona no lo amaba.

Ming Chong bajó los ojos con frialdad. Es una pena que no vuelva a ser esa persona que puedes controlar tan fácilmente.

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Ye Ming no regresó al lugar del comunicado de prensa, sino que se limitó a llamar a su secretaria para que se encargara de ello. Si iba, sólo proporcionaría a los periodistas más carne para usar. No tenía ningún interés en hablar con esas personas después de este tipo de evento feo.

De todos modos, no importaba si iba o no, al día siguiente todo el mundo entendería lo que había sucedido.

Ye Ming se ocupó durante un día y luego se fue a casa y se acostó cansado en la cama, sin moverse.