La Guía de Supervivencia del Shou Escoria (Traducción)

2.2

Ming Chong vio la sorpresa en los ojos de Ye Ming y levantó lentamente la comisura de los labios. Probablemente nunca se imaginó que la persona a la que sólo quería para jugar y a la que creía que no era digna de él, estaría ahora en un lugar que sólo puede admirar.

El odio y el resentimiento en su corazón volvieron a surgir sin embargo su expresión era muy tranquila. "Sí, ¿hay algún problema?"

Ye Ming no sabía qué decir. Tal vez estaba demasiado conmocionado, así que por el momento no pudo emitir ningún sonido.

Ming Chong miró con recelo la mano que Ye Ming tenía agarrada. Sonrió débilmente. "Si el Presidente Lin no tiene nada más que decir, entonces tengo que irme. Después de todo, la gente está esperando".

Ye Ming comenzó y luego con una expresión complicada lo dejó ir. Ahora mismo no era el momento de molestar a Ming Chong.

Ming Chong asintió con la cabeza y luego pasó junto a él sin expresión alguna.

Ye Ming se quedó mirando su espalda que desaparecía con una expresión ligeramente perdida. Después de un rato, también se dio la vuelta y bajó las escaleras.

La gran sala de recepción estaba aún más llena que antes. El anfitrión habló con voz apasionada, presentando a todos a Ming Chong. Ming Chong subió al escenario, su aspecto apuesto y su comportamiento afilado lo convirtieron en el centro de atención. Su aura era extremadamente elegante y poderosa.

Todos los empresarios susurraban entre sí. Este era el legendario joven maestro de la familia Ming. Si ellos eran serpientes que se arrastraban por la tierra, entonces Ming Chong era un dragón en los cielos. Según los rumores, este joven maestro Ming no era ningún buda, de lo contrario, según su identidad, cómo podía comerse a toda esa gente de la familia Ming y ni siquiera escupir ningún hueso, consolidando su estatus y posición.

Los ojos de aquellas mujeres ricas y de la alta sociedad se iluminaron. No creían que el joven maestro Ming fuera tan guapo. Aunque era un hijo ilegítimo, pero ¿Quién se atrevía a despreciarlo? Si no podían casarse con él nada podía ser mejor.

Ye Ming se quedó en silencio dentro de la multitud. Sostenía una copa de vino y estaba callado.

El presidente Liao dio una vuelta y luego volvió a Ye Ming. Sonrió: "¿Qué pasa? Tu cara parece preocupada".

Ye Ming se obligó a sonreír pero no habló.

Al presidente Liao tampoco le importó. Miró a Ming Chong y luego suspiró. "Este es el joven maestro Ming. Más tarde iremos a conocerlo y a familiarizarnos un poco. En el futuro definitivamente necesitaremos su cooperación".

Ye Ming tosió. "Hoy no. Todavía tengo algunas cosas que hacer así que no iré contigo".

El Presidente Liao se sorprendió. "¿Qué tipo de cosas?"

Ye Ming hizo una pausa. "Algunas cosas personales. Me iré primero".

El Presidente Liao suspiró pero no retuvo a Ye Ming. Observó como Ye Ming se alejaba y se sintió preocupado por él. El Presidente Lin siempre era así. Incluso en un evento importante como este, ¿acaso venía a pasearse casualmente?

Ye Ming, por supuesto, no se fue realmente. Sólo salió y se sentó en su coche.

Se sentó durante unas horas hasta que la recepción finalmente terminó. Vio que todos se iban poco a poco y finalmente vio a Ming Chong salir. Ye Ming empujó la puerta y salió y lo miró seriamente. "¿Podemos hablar a solas?"

Ming Chong se había dado cuenta de que Ye Ming se había ido antes. Originalmente pensó que Ye Ming no tenía el valor de enfrentarse a él y no esperaba que le estuviera esperando fuera. Se sorprendió y levantó la ceja.