En los ojos de ella

<<¿Debería hacerlo?>>

Hasy

Hoy era lunes, empezaba la semana, mi vida es un no parar, ¿acaso no puedo tener más de una semana de vacaciones?
Me desperté a las seis y media, desayuné y me puse mi uniforme me fui a la parada del bus como todas las mañanas.

-Un billete por favor -digo con amabilidad
-Serán 1,20€ -dice el amargado conductor
-¿Que?, ¿no eran 0,96€?
-Si, eran, ahora ha subido, 1,20 por favor o si no se va
-De acuerdo

No me lo podia creer, a este paso me voy a quedar pobre, pienso.
Mi sueño siempre fue ser actriz y que le callera bien a todo el mundo o al menos a la mayoría, pero la cosa no salió bien. Mi madre me abandono cuando solo tenía 15 años y tuve que apañarmelas yo sola y no me llegaba el dinero para la carrera que yo quería hacer. ¿Que podría haber hecho una adolescente como yo con 572€ en su hucha?, no me llegaba ni para un alquiler y mi madre vendió nuestra casa, hace poco, cuando empecé a ahorrar, empecé a hacer una carrera sobre artes escénicas la cual me gusta mucho y espero que cuando tenga todo el dinero ahorrado pueda terminarla y buscarme otro trabajo en el que paguen mejor.

Bajé del bus y entre en el café.

-Buenos días -digo frotandome los ojos
-¿Y mis 50€? -dice Karla de malos tonos
-Perdona, ¿tus? -bufo
-Eran míos -dice rodando los ojos exageradamente
-Claro Karla eran tuyos después de que me los robaras

¿Como podía ser tan mentirosa?

-Devuelveselos rarita -dice Geni uniéndose a nuestra combersación
-Geni, no creo que estés en condiciones de hablar, ¿vale maja? -la digo sonriendo
-¿De qué estás hablando? -pregunta extrañada
-Uy, perdón, ¿no querías que me enterara? -digo riendo
-¿Enterarse de que?, ¿de que habla, Geni? -pregunta Karla
-Hablo de lo que tiene Geni con el superior, idiota -digo frustrada
-¿Qué...?, a ver..., no... -empieza a balbucear Geni
-¿Como lo sabes? -dice Karla asustada
-Oh dios, ayer entre al despacho del superior y Geni salió corriendo de ahí rojísima y cuando el director se dio la vuelta tenía el pintalabios de una mujer,y no creo que nadie use el mismo que Geni -digo en tono sarcástico
-¡Como digas algo diré lo que pasó hace unas noches! -grita Geni

Esto era divertido, ver como la gente que ha hecho que lo pase mal esta intentando defenderse por algo que yo no quisiera haber visto.

-Saldrás perdiendo si lo haces -la digo segura de mi misma
-Olvídala, Geni -dice cogiéndole del hombro Karla
-De nada por no contar nada chicas -las digo guiñandolas un ojo

Una semana después

Dios había pasado una semana desde que les había dicho a Geni y Karla que sabía lo del superior y no me han vuelto a molestar, ni siquiera dirigirme la palabra.
Que alegría, hoy era lunes otra vez, pero no me importaba.
Me preparé y fui a la parada del bus.
Llegué al café y me puse a mirar la caja fuerte para ver que tal iba.
La mañana se paso medianamente rápido y cuando solo quedaba media hora para descansar, me dicen que limpie las mesas.

-Que cerda es la gente -susurro recogiendo trocitos de bizcocho

Oigo el sonido de la puerta abriéndose, no presto atención ya que hay más trabajadores y podrían atender al cliente. Me acerco a recoger una taza de café que hay en la barra. Pero me interrumpen sin más.

-No doy autógrafos lo siento -dice agobiado y recuperando el aire- Solo estoy aquí para alejarme de la gente
-Disculpa, ¿que? -digo sonriendo tímidamente
-¿No me conoces? -dice mirándome confuso
-Esto... ¿Debería hacerlo? -le respondo riendo suave

Respondía cada pregunta suya con una pregunta mía, siempre me gustó hacer eso con la gente. Lo consideraba parte de mi carácter. Aunque bien, había gente que no se lo tomaba muy bien que digamos. Por eso creo que lo escondo de ciertas personas, escondo mi personalidad de la gente por miedo a que me rechacen, a sentirme vulnerable, a que me hagan daño y no poder controlarme.