𝙇𝙖 𝙛𝙡𝙚𝙪𝙧 𝙘𝙤𝙪𝙥𝙚𝙚

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La flor cortada

—¡¿Seungkwan?!

—¿¡Soonyoung!?

Los mencionados continuaban aturdidos bajo la mirada de los mayores, inhalando profundamente y exhalando. Jeonghan y Seungcheol estaban sumamente confundidos ¿Y por qué no lo estarían? Las personas a las que estaban buscando acababan de salir de uno de los armarios metálicos del servicio, asustándolos en el proceso. Observaron a ambos en el suelo, seguramente sofocados por el repentino oxígeno que llegaba a sus pulmones. El rostro de Seungkwan era indescifrable.

Jeonghan se arrodilló frente a su amigo, sujetando su cara y calmando el susto que le habían dado a él mismo.

—Kwan, ¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Por qué te encerraste ahí?

—Hannie, no fui yo, fue éste chiflado, me trajo aquí y nos encerró –Lloriqueó, abrazando al omega con fuerza.

Jeonghan solo logró suspirar audiblemente y acariciar el sedoso cabello de Seungkwan, intentando calmarlo.

—No me sorprendería en absoluto –Habló Seungcheol, observando molesto al alfa en el suelo.

Soonyoung estaba por replicar, pero Seungkwan se alejó del omega y rápidamente colocó su mano sobre su boca, impidiéndole hablar.

—No digas ni una palabra más, hámster.

—¡Te he dicho que no soy un hámster!

—¡Y también te dije que no eras un tigre!

—¡Pero lo soy! ¡Seungcheol, dile que lo soy! –El trío se mantenía expectante bajo la mirada del alfa, algo cansado del asunto.

—No Soonyoung, no lo eres –El alfa observó fastidiado a su amigo aún en el suelo, pensando en que arruinó su primera oportunidad con Jeonghan.

—¿Ves? ¡Te lo dije, hámster!

—¡Que no soy un hámster!

—¡No me interesa lo que seas, ya cállate!

—Ni mi intirisi li qui siis, yi cilliti –Arremedó Soonyoung.

—¡Eres tan irritante!

—Iris tin irritinti.

—¡Ahora sí, te voy a matar!

Seungkwan, harto del asunto y del alfa en sí, se tiró sobre Soonyoung, con intentos de arañazos, jalones de cabello, golpes y demás.

—Seungcheol, ¡quítamelo de encima!

El mayor del grupo tuvo que intervenir. Hincándose, hizo el intento de sujetar a su amigo, fallando irremediablemente.

—¡Tú no te acerques! –Amenazó el tierno omega.

El alfa alzó las manos en son de paz, dándole paso libre a lo que sea que el omega quería hacerle a Soonyoung.

—Kwanie, ¡ya déjalo! –Espetó Jeonghan, sujetando a Seungkwan de la cintura y jalándolo hacia él, logrando separarlos.

Soonyoung suspiró aliviado y se sentó sobre el suelo, recomponiéndose de la pequeña pelea.

—Gracias Jeonghan, gracias. Que el universo te lo pague.

—Hmmh –Asintió, manteniendo a Seungkwan aprisionado en sus brazos.

—Gracias, gracias, gracias. Te compraré una casa, un auto, un delfín, una comida de lujo, ¿te gusta el kimchi...?

—Ya, no es para tanto, ¿sí? Mejor huye antes de que lo suelte y corra detrás de ti.

Cute florist | Jeongcheol #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora