CAPÍTULO 23

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- Señor Suppasit - Hablo la secretaria a través del teléfono - Unos jóvenes quieren verlo - informo

- Te dije que no quería que me molestaran - respondió con notoria molestia - Tengo mucho trabajo, agenda una cita con quién sea para otro momento - y sin más colgó, no estaba de humor para recibir a nadie en esos momentos tenía mucho trabajo acumulado y está frustrado pues no había podido hablar con su Gulf, las cosas se habían complicado en la empresa por haberse ausentado por cuatro días, las fotos de sus hijos seguían por todas partes y no paraba de llame medios queriendo entrevistarlo, cuando llegó a su empresa lo primero que se topo fueron con miles de esos reporteros por todos lados, tanto en la entrada principal como en las traseras además de que el divorcio de sus padres se había hecho público y todos querían saber que estaba pasando en la famosa familia “ Suppasit Jongcheveevat ”.

Pero son duda el hecho que más le estaba jodiendo era no poder hablar con Gulf sobre lo sucedido aquella tarde donde todo se salió de controlar, tampoco había podido ver ni hablar con su hijos, no quería descuidarlos y que ellos pensaran que ya se había olvidado de ambos.

Estaba revisando algunos contratos de los nuevos talentos de la su empresa tenía su mirada fija en aquellos montones de papeles que se encontraban por todos lados de su fino escritorio.
La puerta se abrió de golpe haciendo que despegará  la vista de aquellos documentos y alzará su mirada al frente dejando ver a dos jóvenes, uno con el semblante serio y sus cejas arrugadas junto con esa mirada profunda, esa que tanto conocía y la otra con un puchero en sus labios, inflando sus mofletes y arrugando su pequeña nariz, sin duda ambos eran tan iguales y diferentes a la vez como Mew y Gulf.

- Tan ocupado estás que no quieres ver a tus hijos - Si, es voz fuerte era de Daw su pequeña copia

- ¡Papá! No has ido a vernos en cuatro días - Acuso apuntado a su padre con su dedo índice aún enojada

Eso hizo que Mew soltara una sonora carcajada, haciendo que los dos menores hicieran gesto de desaprobación mientras Mew seguía riendo.
Le causa ternura y gracia ver a sus hijos enojados con el, pero no lo culpen, es que ambos al tener carácter diferentes pero a la vez parecidos se veían adorables acusando a su papá, eso causo mucha ternura en Mew que con solo ver a sus hijos se olvidó de el trabajo y todo el estrés que tenía acumulado por los días anteriores

- ¿Que es tan gracioso Suppasit? - pregunto Daw con voz grave mientras entrecerraba sus azules ojos

- Lo siento - Dijo una vez termino su ataque de risa -Es ........ Es solo que se ...... Se ven adorables enojados - y volvió a reír

Ambos chicos hicieron un gesto de indignación mirándose entre si

- No sé porque te ríes - Hablo Hanna - Si los gestos de Daw lo heredó de ti - Acuso - Eso quiere decir que te vez igual de adorable que nosotros-

¡Si! La risa de que Suppasit tenía en el rostro se borró al escuchar la burla que su hija le acababa de hacer, sintiéndose como un niño regañado inconscientemente hizo un puchero mientras ponía ojos de niño y aquí fue dónde los papeles se invirtieron y fueron sus hijos quienes estallaron en carcajadas al ver el rostro de su padre.

- Definitivamente heredé de ti esos gestos papá- hablo Daw en risas -

- Te vez como un pandita - Se burló su otra hija

¡Esperen! Acaso escucho bien ¡Papá! ¡ Daw lo había llamado Papá!

- ¿Cómo me llamaste ? - Dijo incrédulo y con ojos acuosos - Daw, me dijiste papá ¿ verdad ? -

- Si te molesta que te llame asi entonc-

- No,no,no,no - interrumpió - Claro que no me molesta - Está vez se acercó a ambos - No sabes cuánto me alegra que me llames papá -

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