Capítulo 27

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— ¡Esto no puede ser así, tienen que ser colores más vivos, no me sirve! —Termina de gritar y bajo la cabeza, me siento tan inútil en este momento, no he podido concentrarme y se que la forma en como me he expresado en los outfits han sido sosos.

Lo sé, se que la estoy cagando en mi trabajo pero no puedo aguantar otro estrés, otro dolor, siento que mi pecho ya no quiere funcionar como antes.

Debe ser por el suceso que aconteció hace una semana, ya no soy la misma, las personas me lo han dicho, sobre todo Momo y Nayeon que me han visto solo un par de veces.

No he querido salir, lo que he investigado me dice que es normal sentirme de esta forma, decepcionada de la chica que todas las noches ha venido a la ventana de mi habitación, que me ha gritado para que le preste atención, no lo quiero hacer, es la misma que me rompió el corazón.

— ¡Por favor Jisoo deja de comerte las uñas! —Suspiro viendo el suelo, quisiera dar lo mejor de mi pero no puedo, no me sale, solo quiero estar acostada en mi dejando que los días pasen.

Comiendo helado, viendo una película, no lo se.

Últimamente me fastidia hasta mi propia presencia y no la puedo evitar— El jefe viene hacía acá —Momo esta nerviosa, lo puedo sentir.

— Momo excelente trabajo —La felicita— Pero tu Jennie, esfuérzate más, ¡todo esto parece un velorio! —Grita muy cerca de mi cara— Me decepcionas, de un momento a otro llegaste y elegiste una ropa atroz, espeluznante, ¡horrible! —Acomoda su cabello rubio y se va, no sin antes— Espero que para la semana que viene tengas todo listo, sabes que IU quiere tu puesto y lo puede conseguir —Cierra la puerta.

Siento la mirada de todos, subo la mía al cielo y la bajo nuevamente— Hay que hacer un reajuste —Aplaudo— Llamen a todas las tiendas ¡esto tiene que cambiar en una semana! —Exclamo y todos me siguen viendo, como si fuera un fantasma— ¡Rápido!.

Saltan a hacer lo que les pedí, asiento lentamente y Momo me abraza, por una extraña razón desconocida lo hace y me da un beso en la mejilla— Te quiero Jennie.

— No tengo tiempo —Me aparto y voy hacia donde está Tzuyu— Necesito que m-

— Hiciste llorar a Sana—Dice y volteo a ver a mi amiga que está siendo consolada por Momo— No se que carajos te pasa pero ¡con mi novia no te metes! —Se levanta y choca mi cuerpo con su pecho ¿desde cuándo es tan alta?.

— Tzu-Tzuyu fue sin querer —Subo las manos a mi rostro, intento ser lo más tierna posible— Por favor, necesito trabajar.

— Como has cambiado —Niega con la cabeza gacha y se va a consolar a su novia.

Si me dieran un dolar por cada vez que me han dicho eso, ya sería rica y con más de diez casas por todo el país.

Lo único que cambió en mi es que volví a ser la yo de antes, así que no hubo cambio si no reencuentro con la chica que siempre he sido, una que prefiere no sentir nada y no estar llorando por nada, alguien que solo se enfrasca en lo que quiere y lo que quiero es terminar el trabajo.

(•••)

—  Uno, dos y... —Creía que el sonido de la ventana siendo golpeada por pequeñas piedras aparecería de la nada, sería un buen momento, me gustaría sonreír en este día que hice llorar a mi mejor amiga, también me gané el odio de otra.

Nada, ni siquiera el ruido del césped siendo pisado con rapidez, ni su voz.

Son las nueve, ella siempre llega a esta hora, ni un minuto más mi un minuto menos. Me levanto y camino hacía la ventana.

No hay nadie, las plantas no se mueven, es como si el tiempo se paralizó, ahora no hace pero nunca lo hizo cuando estuve con ella. Cuando disfrutas el tiempo vuela y cuando el tiempo se estanca, tal vez son nuestras mentes que mos hacen creer eso.

Me preocupo por ella, no se en donde está, no creo que le haya ocurrido algo porque ya me hubiera enterado y si es que ella no quiere que sepa alguien lo sabrá, me dirá y yo estaré con ella.

Me engañó, si, ahora siento como si nada de lo que hice valió la pena, aunque eso no quita que mi corazón sienta su ausencia.

Quería una experiencia como esta, llenarme de amor por una persona que me dio mucho y que yo no le di casi nada, sentir que me quiero de la forma en la que yo la estaba empezando a querer fue lo mejor del mundo.

El problema es que nada es eterno, menos este amor que quema por dentro.

— ¿Pensaste que no vendría? —Sonrío con los ojos cerrados— Sabes que siempre voy a venir a pedirte que me escuches.

Una oportunidad para alguien que me rompió de esta forma, que me esta haciendo hasta fallar en mi trabajo, creo que vale la pena.

Este amor si que vale la pena.

Estoy apresurandome a ponerle ese título, amor a algo que apenas estamos construyendo, en algún momento llegaría esa chica que me hacía enloquecer con su voz, ya la tengo, ¿debo disfrutar?.

Una duda que permanece en mi mente.

— Jennie... —Mi nombre en sus labios no se escucha como antes, esta vez es pacífico— No es lo que parece, me dijo que tenia problemas con su novio, necesitaba que le explicara alguna cosas, lo hice, me pago y con eso iba a comprarte un regalo, ya lo tengo, solo quería que lo supieras —Frota sus ojos y no es capaz de subir la mirada— Esa chica de pronto me jalo de la camiseta y me lanzo a la cama, justo llegaste, no supe que decir...

— Se que eres sincera, me lo has demostrado —Quiero saber lo que siente, lo que hay en su mente, en su corazón— Eso no quita que no te perdono que hayas sido sincera conmigo... me gustaría hablar con las dos.

— Mañana mismo le diré que hablemos contigo, en donde tú quieras —Sonríe y me lanza un beso.

— No tan rápido Manoban —Cierro la ventana y me voy a la cama— No tan rápido.

Sex Education (Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora