Sex Education (Jenlisa G!P)

Capítulo 5

— Joder —Gimo ante la sensación de mis manos viajando por mi cuerpo, lo estaba haciendo, justo lo que había dicho ella.

Imaginarme lo que más me excita, mis caderas se sacuden con violencia y jadeo al pensar en ella, era la única persona en el mundo que había despertado el deseo sexual desde que tengo uso de razón.

Y en la última clase estuvo explosiva, la manera en como hablaba, se movía y susurraba de esa forma tan caliente que sería capaz de derretir hasta el polo norte completo de extremo a extremo.

Quito mi pantalón con desesperación, nunca había deseado hacer algo tanto como deseo tocarme, al principio cerré los ojos y comencé a pensar en ella. Algo casual, no había llegado a ser para nada erótico, solo pensar en ella sin más.

Pero mi imaginación volo más allá y hasta podía oír su voz claramente, como si ella estuviera aquí, arriba de mi besando mi cuello. Paso lentamente mi dedo índice por la fina tela de mi ropa interior, están húmedas y estoy muy sensible.

— Esto no está bien —Murmuro.

Suspiro intentando buscar algo que me diga, "Jennie no lo hagas", pero nada, mi mano se cuela por mi ropa interior y la aparto, sigo pensando que no esta bien pero mi mente no esta controlando a mi cuerpo.

Jadeo y chillo al meter la punta de mi dedo, muerdo la sábana e intento pensar en algo claramente, la imagen de ella, su sonrisa, sus ojos que me desnudan, la textura de su piel— Mierda —Murmuro y suspiro.

Una capa de sudor se forma en todo mi cuerpo e intento regular mi respiración pero se me hace cada vez más imposible, aprieto las piernas y gimo con más fuerza aún si es que es posible, mis jadeos se hacen más constante y siento que mi garganta se cierra.

Nunca había pensado que esto se sentiría así de bien, tapo mi boca con la mano libre y me retuerzo con los estímulos que le haga a mi centro, me imagino su sonrisa burlona, sus ojos encendidos y como estará molestandome por el resto de la tarde.

Muerdo mi propia mano y elevo las caderas en busca de más fricción, siento un leve apretón en mi vientre que va creciendo lentamente hasta que un último movimiento cesa toda la agonía y el éxtasis llena mi cuerpo, suelto un gemido ronco y corto.

Me dejó caer en la cama, inhalo con fuerza y retengo el aire en mis pulmones por algunos segundos, me levanto como puedo y al dar el primer paso mis piernas tiemblan como gelatina y me sostengo de la pared. Río por mi estupidez

Entro a la ducha, me baño y visto, para luego ir directo a mi "escuela". Mientras manejo empiezo a recordar lo que hice hace algunos minutos y siento como la sangre sube a mis mejillas, ni siquiera se si lo hice bien solo que se sintió bien y fue entretenido matar el tiempo de esa forma.

Siento que estoy descubriendo mi cuerpo como una adolescente, lo que me hace reír como una idiota hasta que llego y estacionó una cuadra antes, me daría vergüenza que alguien conocido pasará y viera mi auto estacionado en ese lugar.

— Buenas tardes —Saludo a la chica que levanta la mano y entro a la habitación— Buenas tardes —Canturreo y Lalisa me mira con una ceja alzada.

— ¿A que se debe tanta felicidad? —Nuestras miradas se conectan y siento mis mejillas arder— Lo hiciste... —Se acerca unos pasos más y sigue mirándome a los ojos— Cariño lo hiciste —Aplaude con sus grandes manos prácticamente encima de mi cara y yo me aparto para sentarme en la orilla de la cama, aquel lugar que se podría considerar como mío.

— Si lo hice —La sinceridad antes que todo.

— ¿Se sintió bien? —Pregunta lentamente y yo saco la libreta.

— Si —Contesto y sonrío sin querer dar más detalles.

— Has dado un gran paso ahora te enseñaré un par de cosas pero primero tengo que saber algo... ¿chicos o chicas? —Me quedo quieta y luego de un tiempo decido contestar.

— Ambos —Segura de mi, siempre.

— Hay distintos paquetes —Frunco el entre cejo, no entiendo que me quiere decir— Tu tomaste el primero, solo enseñanza, puede haber práctica solamente o enseñanza y práctica —Susurra y mira la silla en la que ella debería estar sentada.

— ¿Práctica de que tipo? —Decido ver hacia el vacío.

— Besos, toques, caricias, sexo —Enumera con sus dedos y trago.

— ¿Has hecho esto con otras? —Se que esa pregunta es irrelevante pero quiero saberlo, lo necesito.

— No —Baja la mirada al suelo— Un par.

— Entonces si —Doy un paso hacia el vacío— Quiero el tercer y último paquete, premium si es posible —Y me lanzo sin ver.

— ¿Premium?.

— Si, exclusivas —No estoy dispuesta a tener relaciones sexuales con una chica que está de promiscua.

— Mi trabajo no me lo permite pero usaré protección —Volteo rápidamente a ver su rostro, ¿que quiere decir con protección?.

— ¿En los dedos? —Comienzo a reír.

— No, en mi pene —Dejo de reír y me atraganto con la saliva.

— ¿Me estás jodiendo? —Elevo una ceja con molestia.

— No, mira —Señala su entrepierna— Tengo pene.

— Deja de joder debe ser una de esas cosas...se les... llama no se como pero es eso —Me molesta demasiado que me mientan.

— No me lo pediste pero lo haré —Baja un poco su pantalón y logro ver su ropa interior, negra y ajustada— ¿Segura? —Asiento con el ceño medio fruncido, se lo baja de golpe y sigo sin creerle.

— No es cierto —Me levanto y acerco— Esto no es real —Coloco la mano en el bulto y me quedo helada— Un poquito real —Aprieto una vez más— Creo que más real de lo que pensé —Aparto lentamente mi mano y me siento, Lalisa está roja y su bulto aumento, desvio la mirada y cierro los ojos.

— Bu-bueno ya que quieres tener ese tipo de tra-trato comenzaremos ahora —Y con eso dicho se sentó frente a mi.