El niño hada olvidado

Capítulo 26: El día final: la promesa de un héroe

El último día: la promesa de un héroe

Justo fuera del gran arco de la puerta del castillo, Wendy se quedó parada y observó cómo Crocus era golpeado por un desastre tras otro. Fue un completo caos durante la última hora y se había sentido completamente inútil durante todo el proceso. Un enjambre de dragones haciendo estragos desde el cielo; un meteorito gigante cayendo justo encima de Domus Flau; toda la montaña estallando en una torre de brillantes llamas púrpuras (que con suerte acabaron con la Puerta del Eclipse también); un poderoso terremoto que sacudió toda la ciudad y casi hizo colapsar el puente del castillo; y ahora, una peligrosa tormenta azota el distrito este controlado por un poderoso y gigantesco dragón de seis alas.

El dragón puede ser impresionantemente fuerte, pero no se compara con el nuevo poder que acaba de despertar. Hubo una increíble oleada de magia que superó con creces a todos los seres mágicos en Crocus, aparentemente cargando el aire con electricidad inofensiva.

Las sensaciones familiares de hormigueo que recorren la piel de Wendy; ella lo reconoció de inmediato. Era la magia de Keaton y de alguna manera se había vuelto tan fuerte que casi daba miedo. Solo hubo otra vez que Wendy había sentido tanto poder mágico puro y fue en presencia de Acnologia en la isla Tenrou.

Wendy se estremeció y se abrazó a sí misma, tanto fría como aprensiva. Dio un pequeño paso hacia el puente, escuchando la piedra agrietada bajo sus pies gemir por los fuertes vientos que soplaban y el lago debajo hinchado por las olas. Sus ojos estaban muy abiertos y temblorosos mientras miraba el cielo oscuro enojado, deseando poder ver lo que estaba sucediendo dentro. Sabía que Keaton estaba en el medio sin tener que aprender Magia Sensorial, su poder único abrumaba a todos los demás. "¿Sientes eso?" le preguntó a Pantherlily y Mirajane.

A su lado, Mirajane asintió sonoramente mientras Pantherlily respondía con voz tartamudeante y chillona; "¿E-La terrible tormenta? ¡Sí, d-difícil de pasar por alto!"

Wendy miró a Pantherlily y encontró a la pobre pantera acurrucada en un ovillo asustado detrás de sus piernas. Había olvidado que él tenía un miedo mortal a las tormentas eléctricas. Sintiéndose comprensiva, se arrodilló y lo levantó suavemente, sosteniéndolo contra su hombro como si fuera un bebé. Wendy había visto a Levi hacerlo varias veces cada vez que regresaba al gremio y generalmente lo ayudaba a sobrellevarlo. Sin una palabra de protesta, Pantherlily se aferró a ella, con la cabeza enterrada en su cuello, su cuerpo temblando terriblemente.

La tormenta no era una tormenta ordinaria. Cada trueno era como una explosión que sacudía tanto el cielo como la tierra y cada relámpago era brillante y cegador. Bien podría ser lo peor que Pantherlily había experimentado jamás.

Mirajane frunció el ceño cuando se encontró con el ceño fruncido de preocupación de Wendy. "Es Keaton, ¿no? ¿Qué es este poder? Es casi como..." se detuvo, su boca era una línea sombría.

Una terrible sensación de pavor se instaló en la boca del estómago de Wendy. Ella se mordió el labio inferior. "¿Crees que podría ser la maldición de Acnologia?"

Justo en ese momento, el poder de Keaton se desvaneció repentinamente, solo para volver a existir en un lugar diferente. Wendy dirigió su atención hacia la Domus Flau, donde una torre de cristal, que resplandecía con una luz púrpura, había ocupado el lugar de la montaña. Se había teletransportado a algún lugar por allí.

Mirajane siguió la mirada de Wendy y dijo: "Hay una gran posibilidad de que ni siquiera sea una maldición. Acnologia... El dragón debe haberle dado este poder. Pero, ¿por qué razón?, me pregunto. ¡Wendy! ¡No lo hagas!". Agarró a Wendy por el hombro antes de que el Dragon Slayer pudiera cruzar el puente. "¡Es demasiado peligroso! ¡Tienes que quedarte aquí!"