Una cena y unas películas

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Eran tan dulces el sabor de sus labios, que pedían a gritos permiso para sentir su aliento, solo se puede decir que deje que el tomará el control de mi e hiciera lo que quisiera, ya no quería seguir luchando

Sus manos eran tan cálidas y fuertes, sentía que no podía escapar entre sus brazos, Y no quería hacerlo

Solo paramos para tomar aire y que bueno que lo hicimos, creo que estábamos a punto de ir al siguiente nivel, pero en ese momento en que habíamos retomado ese delicioso beso, Lisseth llegó

Lisseth: ay pendejos descarados, pobre mi Noah se me va traumar

Tom: lo siento Lisseth, sabes, seguí tus consejos sobre mis sentimientos

Lisseth: ¡no me digas!

Como adivine, estos dos tuvieron su pequeña charla...

Tom: bueno, entonces quiero decirte que tu hermana y yo, estamos juntos, somos novios

¿novios?¿novios? sería cierto, no podía creerlo aún, pero él sostenía mi mano, y me miraba con esos ojos y esa  bella y linda sonrisa

Lisseth: no pues no me había dado cuenta, con ese besote, hasta la garganta se les veía, por cierto Tomcito te vas a enfermarde la garganta

Katherine: Lisseth no te pases, todo por que Yusuke no vino

Lisseth: ¿quién dice? ese pendejo. es el dueño de este hotel, ya ni le pregunto cuantos hoteles tiene, sino más bien en que lugar no tiene

Tom: Yusuke Matsumoto, sí lo conozco, supe que rompió su compromiso con París Hilton, hace un año, desde ahí a estado solo

Katherine: ya más contenta

Lisseth: a mi eso no me importa

Katherine: y ¿por qué estás roja?

Lisseth: porqué me hizo renegar Y nada mas

Creo que era mejor dejarla sola, Lisseth tenía un mal carácter, pero  lo que le pasaba, no era fastidio por Yusuke, era amor

Tom: ¿entonces mañana es tu concierto?

Katherine: ¿iras?

Tom: claro que lo haré ya tengo mi asiento VIP desde hace más de tres semanas, espero no ponerte nerviosa

Katherine: eso también espero, no quieres quedarte a comer con nosotras

Tom: pues supongo que lo que pedí ya no se puede deshacer

Katherine: ¿pediste comida?

Tom: obvio que si y pediré un champán para celebrar lo nuestro

Tom Hiddleston, era su novia, aún no lo podía creer, pero sentir sus labios sobre los míos, hacía que me sintiera tan expuesta a él, pero ya no me importaba nada, solo seguir en sus brazos

Tom: prometeme, que si ese tipo se te quiere acercar me llamarás, no quiero que te toque o yo mismo me encargaré de él

Katherine: por favor no hablemos de eso, no pasará y  prometo que te avisaré

Tom: yo te protegere y velare para que nunca sufras

Una segunda oportunidad para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora