La verdad oculta

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Katherine

Ahí iba mi felicidad detrás de esa puerta, la cual acabo de cerrar y sé que no podre volver a abrirla
Lo había hecho después de todo, pero no puedo arriesgarlo... pero ¡No quiero!, ¡yo lo amo!

Recordaba como es que llegue hasta aquí, cuando recibí esa llamada, el día después que discuti con Tom por lo de su ex, la llamada era de Robert. Me decía que tenía un problema

Katherine: ¿estás loco? ¿Me llamas para pedirme ayuda? ¿Por qué no le pides a Elena?
Robert: ella ya no esta conmigo, ella fue un error
Katherine: ¿te dejo verdad?
Robert: por favor, solo necesito que me ayudes con un poco de dinero y no volveré a molestarte, he cometido algunos errores y estoy enmendándolos, pero no tengo dinero

Cuando me llamo creí que era cierto lo que me decía, pero aún así, no me quería involucrar con él, aunque me dio pena le negué la ayuda, no sé eso hizo que desencadenara todo esto. Solo quise ese día salir a despejarme por todo lo que había pasado, pero aún así no había pensado en dejarlo.

No me imagine que Robert aparecería de camino a mi departamento

Katherine: ¿Qué haces aquí?
Robert: te dije que te quería ver
Katherine: pues yo no
Robert: te conviene escucharme Katherine
Katherine: ¿conviene? ¿de qué hablas?

El muy maldito, se había metido en problemas de Lavado de activos, li peor era que había dicho que yo era su ex novia y que estabamos pensando en volver, pero eso no quedaba ahí, él les debía dinero y yo era su nueva garantía.

Katherine: eres un desgraciado, no creas que caeré en tu juego, no aceptaré tu soborno

Empezó a gritar en medio de la calle, tratando de infundirme miedo Cuando llegué a casa, Tom había salido, pensé en contarle todo cuando llegará, pero un mensaje de texto, me hizo desistir de esa idea

Si dices algo, no solo daré tu nombre, sino el de tu querido novio y hermanas

Ese mensaje desencadeno todo esto, porque podía amenazarme a mi, pero no a ellos

Por eso estaba aquí, él me exigió que le diera dinero, para pagar sus asquerosas cuentas, pero cuando pensé que ahí acababa, me empezó a pedir más y luego...llego Tom

Robert: ¡deja de llorar o te juro que esta vez si le disparó en la cabeza!
Katherine: ¡eres un maldito monstruo! ¡Como pude haberte querido alguna vez!
Robert: agradece que te libere de él, alguien como él no te conviene
Katherine: ¿y tu si? no me hagas reír, ¡eres un cobarde! él siempre será mejor que tú
Robert: ¡cállate!
Katherine: ¡jamás te ame como a él!
Roberto: ¡cállate!
Katherine: ¡él es mil veces más hombre que tú! ¡lo amo y lo voy amar siempre! ¡Me oyes!
Robert: ¡te dije que te callaras!

Su tosca mano había golpeado nuevamente mi rostro, sentía que me quemaba el rostro que eran bañados por mis lágrimas, no tenía a nadie ahora para que me salvará de este loco, Tom debe estar odiandome, pero...al menos sé que él esta a salvo

Una mancha de sangre se impregnó en mi mano, cuando roce mis labios, el golpe me había hecho una laceración, dolia mucho

Robert: sabes que, he cambiado de opinión, ayudare para que no pienses en él, eso debí hacerlo antes
Katherine: ¡que-que quieres decir! ¡Robert! ¿¡que-que haces!? ¿¡a donde vas!?

No me respondía, se acerco a la puerta con el arma en mano y le quito el seguro, iba tras de él, ¡lo iba a matar!

Katherine: ¡no! ¡no te dejaré!
Robert: ¡maldita!

Con un cenicero, lo golpie en la cabeza y lo deje aturdido intente salir de ahí pero él me atrapó del brazo

Robert: ¡voy a matarlo en frente tuyo y luego haré que supliques que este contigo!
Katherine: ¡no! ¡dejaré que lo hagas! ¡Suéltame!

Una segunda oportunidad para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora