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La única emoción que podía sentir era ira.

Emoción que era únicamente apaciguada por el silencio de la caverna resurgió al verse interrumpida.

Su hermoso silencio, despareció y fue reemplazada por una voz juvenil que mencionaba su nombre.

– Heracles–

La sola pronunciación de su nombre lo enfureció y cual bestia se levantó y sujetó su gran espada de piedra para destrozar a el intruso.

–GRRRHH–

El gigante hacía estremecer los cimientos de la caverna con sus furiosos rugidos.

– Este mundo tuvo un desenlace desafortunado–

– ARRRGHH–

El monumental guerrero cargó violentamente hacia Shirou. Sus pasos hundieron la tierra bajo sus pies y el balanceo de su espada de piedra hizo del viento tranquilo un escandaloso huracán.

Pero aún así el gigante no se podía mover libremente, su avance era frenado y reducido por decenas de espadas que eran proyectadas hacia él.

...

Heracles no podía detener ni esquivarlos todas, su enorme cuerpo no lo permitía, por lo que recibía el impacto de muchas espadas sobre su cuerpo. Pero para el gigante no representaban daño significativo, pues solo eran rasguños que incrementaban su ira.

 Pero para el gigante no representaban daño significativo, pues solo eran rasguños que incrementaban su ira

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Y entonces a dos pasos de llegar a Shirou alzó su arma para realizar un tajo vertical.

– Tengamos una gran batalla...

Un arma apareció en manos del servant, no parecia nada especial, solo una espada de doble filo pero la empuño con fuerza.

...¡Heracles!–

Ambas armas chocaron y la fuerza del impacto los hizo retroceder.

El intercambio destruyó la espada proyectada, pero en su lugar apareció otra.

...

Ambas armas nuevamente chocaron ferozmente entre ellas. El impacto y la fuerza de sus ataques deformaron el terreno, pero aún así esos dos guerreros se movían sin dificultad.

...

- ARRRRRGH-

Heracles se separó de un movimiento violento y una vez lejos con su arma golpeó el suelo dividiendo la tierra en dirección de su adversario.

Pero Shirou reaccionó de inmediato, saltó lo más alto que pudo, convocó un arco y preparó su flecha mientras que Heracles al verlo en el aire también saltó, pero en dirección a Shirou, causando un cráter en el suelo por su fuerza descomunal.

– Grrrrrr–

El enorme cuerpo de Heracles se acercaba a Shirou, mientras hacia retumbar el aire con su gruñido.

El Rey Del FraudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora