"Some memories become dreams, some, become nightmares.
And then there are some, which become hiraeth"
(Broken Pen)
Cuando su mejor amiga y razón de vivir muere, Aquiles Di Gloria decide mudarse a Italia en un intento desesperado de olvidar su pasado...
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CAPÍTULO 14
El Torneo de los Tres (cuatro) Magos
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El regreso a Hogwarts fue algo... cómo podía decirlo, ¿abrumador?, ¿complejo?, ¿agotador? En definitiva, todas las anteriores y muchas maneras más de describirlo, y es que Aquiles apenas había tenido tiempo de digerir todo lo que había sucedido cuando ya estaba de vuelta en el Expreso de Hogwarts junto a Amber a nada de llegar al colegio en medio de la noche, aunque tampoco es como si hubiera querido pensar en todo lo que había pasado; al día siguiente de la pelea con sus padres y de que Amber, junto a su madre, lo hubieran recogido fuera de su casa para darle asilo en su hogar, sólo había mencionado el hecho una vez, sabiendo que debía dar una explicación a la familia Tran por la espontaneidad con la que había sucedido.
La plática no había sido fácil, pero agradeció demasiado que los padres de Amber no lo hubieran presionado. Aún recordaba su respiración agitada y manos sudorosas mientras, estando reunidos y sentados en la sala de estar, Aquiles les confesó todo lo que había ocurrido, desde el inicio de sus vacaciones y el plan que tenía sobre contarle a sus padres cómo se sentía, hasta el día de la pelea y todo lo que le habían dicho, también incluyendo las respuestas del propio Aquiles en cada ocasión. Aquiles estuvo a nada de llorar cuando Matthew y Annie Tran lo atrajeron en un cálido y fuerte abrazo, Amber no quedándose atrás por mucho tiempo, ese fue el momento en que Aquiles se sintió más seguro y entendido que nunca en toda su vida, y no pudo evitar compararlo a como debió haberse sentido en su casa con sus propios padres todo ese tiempo: como en un hogar.
