"Some memories become dreams, some, become nightmares.
And then there are some, which become hiraeth"
(Broken Pen)
Cuando su mejor amiga y razón de vivir muere, Aquiles Di Gloria decide mudarse a Italia en un intento desesperado de olvidar su pasado...
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CAPÍTULO 7
Las sabias palabras de los Coleman
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Aquiles abrió la puerta del edificio donde sus amigos vivían, saludando al recepcionista y dirigiéndose hasta el elevador. Entró y subió hasta la tercera planta, cuando las puertas se abrieron de par en par, caminó hasta estar frente a una puerta blanca con el número veinte en dorado, golpeó tres veces y una figura mayor a él apareció según se abría la puerta.
—¡Aquiles! —lo saludó alegremente Gideon. Aquiles hizo un leve movimiento de cabeza a modo de saludo—. Pasa, pasa.
Gideon se hizo a un lado y lo dejó pasar al departamento de paredes totalmente blancas que compartían los hermanos Coleman. El lugar era un poco más amplio que el departamento de Aquiles, pero era porque este estaba construido especialmente para que dos personas vivieran en él, no como el de Aquiles, quien sólo tenía una habitación y a lo que se le podría llamar un estudio, donde se la pasaba la mayor parte del tiempo trabajando en sus obras.
Aquiles se quitó el abrigo, dejando que Gideon lo colgara en el perchero, y caminó por el pequeño pasillo de la puerta de entrada y llegó al comedor, dejando las bolsas con comida chatarra y el vino que Eileen le había pedido traer.
