"Some memories become dreams, some, become nightmares.
And then there are some, which become hiraeth"
(Broken Pen)
Cuando su mejor amiga y razón de vivir muere, Aquiles Di Gloria decide mudarse a Italia en un intento desesperado de olvidar su pasado...
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CAPÍTULO 15
Después de todo este tiempo
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Aquiles tardó unos minutos en poder abrir los ojos aún después de haber despertado, percibía la luz solar traspasar su cortina y tuvo que apretar los ojos para tolerarla antes de finalmente abrirlos. Su visión tardó en enfocarse, pero cuando lo hizo, lo primero que vio fue el rostro de Cedric, quien lo observaba con una sonrisa en los labios, y sólo entonces notó el roce de los dedos que sentía viajando desde su brazo hasta su hombro y espalda. A su mente vinieron todas las imágenes de la noche anterior, haciendo que un leve calor subiera por sus mejillas y no logrando esconder una sonrisa, lo que sólo hizo que la de Cedric se ensanchara.
—Buenos días —murmuró Aquiles con la mitad de la cara enterrada en la almohada.
—Buenos días —respondió Cedric.
Aquiles estiró su cuerpo para espabilarse y cuando terminó acomodó su cuerpo de manera en que pudiera observar mejor a Cedric, quien seguía sin quitar la sonrisa de sus labios.
—¿Cómo dormiste? —preguntó Aquiles, dejando salir aire por la nariz con tranquilidad.
—La mejor noche de mi vida, definitivamente.
Aquiles tuvo que regresar el rostro a su almohada para ocultar el sonrojo. Después de un tiempo logró desenterrarla y atreverse a observar a Cedric nuevamente. Se observaron fijamente por minutos, apreciándose el uno al otro. Cedric se inclinó sobre la almohada hacia Aquiles, y Aquiles no objetó cuando el contrario unió sus labios, besándolo con lentitud, disfrutándolo.
