Mío ~Hedric~ [OMEGAVERSE]

CUATRO- Orgasmo

–¿Q-Qué?– el ojigris no podía creer lo que había escuchado – Tú... ¿No eres alfa?

Harry bajó la mirada y negó, mientras sentía nuevas corrientes recorrer su cuerpo.

–Pero... ¿Por qué...

–N-No lo sé, Cedric – sorbió su nariz – Desde... Desde hace un año lo d-descubrí

El mayor vió la tristeza en su mirada y el como sus ojos se ponían cristalinos. Él sabía que Harry desde niño había soñado con ser un fuerte alfa, pero su sueño se había atascado. Él era omega.

–Harry... yo... – buscaba palabras adecuadas que no llegarán a lastimarlo – Esta bien que seas así, no es nada del otro mundo, conozco a muchos chicos que son om...

–L-Lo dices por que eres alfa y no tienes que soportar todos los síntomas de esta h-horrible especie.

–Yo también tengo celos.

–Y siempre t-tienes a alguien con q-quien pasarlos – el pecho del menor fue estrujado cuando escuchó lo que él mismo había dicho – Yo no.

Cedric lo miró penetrante, observando esa carita llena de dolor, sus manos aún arrugando las cobijas y el sudor se seguía expandiendo por todo su cuerpo.

La brisa entró por la ventana y a ambas narices llegaron olores diferentes. Harry sintió el olor a alfa y daría todo por sentirlo más de cerca, necesitaba que el alfa se acercará, lo necesitaba.

Cedric volvió a aspirar el olor a omega y se volvió completamente loco, sobre todo cuando vio a Harry relamerse los labios con suma lentitud, definitivamente eso le hizo perder el control.

–Lo pasaré contigo.

Harry jadeó al volver a escuchar esa voz tan ronca. Pero se quedó quieto sólo respirando aceleradamente y sintiendo su mundo venirse encima cuando Cedric se quitó los pantalones y quedó únicamente en ropa interior, casi parte su labio inferior al morderlo con tanta fuerza.

–D-Duele... - gimió el omega -Duele mucho, Ced.

–Yo haré que no duela.

El alfa casi se lanzó encima de Harry quien gimió fuerte al sentir su pecho desnudo pegado al del ojigris. Sus manos no se contuvieron a quedarse quietas y las paso por el abdomen del menor, acariciandolo y sintiendo su piel arder, mientras veía sus lindos ojos verdes y sus pupilas dilatadas.

Harry apretó con ambas manos los brazos de Cedric cuando este bajó a su cuello y comenzó a repartir besos desde su mandíbula hasta su clavícula. No pudo resistirse y el mismo empezó a moverse de arriba abajo, casi implorando al alfa atención. Pero este sólo siguió bajando con besos húmedos, lamió su pezón derecho con su lengua y el omega arqueó la espalda llevando una mano al cabello del castaño para enterrar sus dedos en este.

Siguió su recorrido y llegó hasta la parte baja de su ombligo, donde aún tenía puesto aquel apretado pantalón que moría por quitarse y Cedric le hizo el favor. Se lo arrancó junto con su boxer y los tiró en algún lugar de la habitación, dejándole una hermosa vista. El miembro de Harry estaba erecto y al alfa le volvió loco sentir el aroma del omega.

Tomó las piernas del ojiverde y las llevó a sus hombros, Harry se sonrojó con violencia cuando observo a Cedric mordiéndose el labio inferior al ver su entrada.

–Joder, estas tan mojado

Las palabras del mayor sólo fueron un motivo más por el cual su excitación creció a un nivel tan alto que hizo palpitar su agujero. Cedric
se dió cuenta de ello y enseguida bajo, llevo su boca a la entrada del pequeño y con sumo cuidado, lo penetró con su lengua.

–Dios...

El omega llevó la mano a su boca y mordió la palma cuando la lengua de Cedric llegó más profundo. Harry nunca en su vida había experimentado tal placer y podía asegurar que era lo mejor que había sentido en su corta vida.

El castaño levantó su rostro de la pequeña entrada del ojiverde y lo llevó de vuelta a su cuello, volviendo a succionar el espacio que Harry le permitía. Pronto sus manos se transportaron a los muslos del más pequeño, apretaron con fuerza, abriendo sus nalgas y metiendo un primer dedo.

–Agh

Harry gimió cuando el dedo índice de Cedric empezó a entrar y salir, pero sus ojos y su boca no pudieron estar más abiertos cuando tres dedos lo penetraban con rapidez.

Luego de varios minutos, Cedric sacó los dedos de la entrada del pelinegro, haciéndole sentir un vacío a este y enseguida sus ojos verdes lo miraron con suplica.

–P-Por... Por favor

–Shh, tranquilo

–...Necesito... tu... d-dentro

Cedric estaba viendo la escena más excitante para él en ese momento, escuchar las súplicas de Harry hacían llamar a su alfa y querer hacer suyo a su omega, las ganas lo estaban matando.

Harry no podía aguantar ni un segundo más por lo que él mismo llevo sus manos al boxer del mayor y lo bajó un poco, él se dejó hacer y dejó que el pequeño se lo bajara por completo. Harry quedó sin aliento al ver el tamaño de la erección de su ex amigo.

"Grande" pensó "muy grande"

Cedric volvió a tomar las piernas de Harry pero esta vez las llevo a su cintura, el Omega no tardó en enredarlas allí.

–Voy a entrar – avisó y él sólo asintió.

Un fuerte grito se escucho en la habitación cuando el alfa lo penetró por primera vez, al ojiverde se le cristalizaron los ojos y sus manos fueron a parar a su almohada, mientras sus ojos se cerraban y su labio era devorado por sus dientes.

El castaño se quedó quieto unos segundos, los cuales se le hicieron eternos, para que Harry se acostumbrara, y supo que debía moverse cuando el ojiverde lo miro y asintió con la cabeza.

Lo embestía con suma delicadeza como si el menor fuera un cristal y temiera por romperlo, pero Harry quería más y Cedric tenía miedo de partirlo en dos.

–M-Más... – pidió sin aliento.

–¿Seguro?

Él asintió. Y toda la cordura que el alfa estaba teniendo se fue a la basura cuando se empezó a mover más rápido, cuando los gemidos de ambos se escuchaban más fuertes, cuando el menor llevó sus manos a su espalda y la arañó, cuando llevó sus tobillos a sus hombros y se metió aún más adentro, haciendo que un gemido agudo saliera de los entreabiertos labios del omega.

Y con sus ojos conectados con los del otro, ambos llegaron al final, el ojigris gruñó y Harry gimió, el menor había tenido su primer orgasmo, se sentía en el cielo, estaba disfrutando tanto que no se dió cuenta cuando la última imagen que vieron sus ojos antes de cerrarse y quedar profundamente dormido, fue la de un alfa que lo observaba como si fuera la criatura más bella que había visto jamás.

"Aveces pensamos demasiado en lo que pasó y en lo que pasará, cuando lo importante es lo que está pasando"