Mío ~Hedric~ [OMEGAVERSE]

DIEZ- Caliente.

La noche había llegado y Cedric estaba agradecido por eso, al fin terminaba ese dia tan agotador que había tenido, y lo único que quería era estar acostado en su cama junto a un pequeño chico de ojos esmeralda que en la mañana lo había dejado con unas inmensas ganas.

Había conocido la empresa de su padre y le había gustado mucho, tanto que el mismo le dijo a Amos que empezaría a trabajar con él ese mismo día, su padre no se podía sentir más orgulloso de su hijo, pero el castaño había terminado totalmente agotado, se dio cuenta que el trabajo de su papá no era nada fácil, aunque fuera el dueño de la empresa tenía que hacer muchas cosas.

Después que terminó de cenar y de haber escuchado el sermón que le había dado Stella a Amos por llevarlo a la empresa y llenarlo de trabajo, se metió al baño de su habitación y se dio una ducha. Al salir (como siempre) sólo se colocó un pantalón de pijama y se paró frente a su ventana.

–Hermoso.

Sonrió como idiota al ver la imagen de Harry a través de la ventana, quien se encontraba de espaldas, observandose en el espejo de su tocador, hablandose a si mismo. Cedric no sabía que era lo que estaba diciendo pero le parecía muy cómico el que el ojiverde estuviera hablando sólo.

De pronto el menor se dio la vuelta y se encontró con la mirada de el alfa quien no había dejado de sonreír con diversión. Harry morir ahí mismo al darse cuenta que Cedric lo había estado observando todo ese tiempo que estuvo teniendo una charla motivadora con él mismo.

Vio como el ojigris abría su ventana y él no dudó en hacer lo mismo, sintió la brisa de la noche darle en la cara cuando abrió completamente su ventana y llevó sus ojos a la mirada burlesca del castaño.

–Lamento tanto haber interrumpido tu conversación con el chico de el espejo – apretó sus labios y contuvo una risa.

–C-Callate, no es gracioso.

–Si lo es – no se resistió y se río con ganas.

–¡Shhh! – Harry llevó un dedo a su propia boca para que Cedric se callara – Despertaras a todos con tu risa de ambulancia.

–¿Risa de ambulancia? – dejó de reír y puso su mejor cara de tristeza – Pensé que te gustaba mi risa.

–Nunca dije que me gustaba – Se cruzó de brazos y está vez fue él quien contuvo una sonrisa al ver como el mayor abría la boca con indignación – Es más, me parece muy fea y escandalosa.

–¿Ah si? – asintió – Veremos si dices lo mismo ahorita que entre a tu recámara.

–Te puedo decir lo mismo aunque te tenga encima de mi – el tono de voz de el omega se había vuelto más seductor al igual que el de el castaño.

–Comprobemoslo entonces.

Cedric tenía tantas ganas de hacerlo suyo en ese momento que no pasó ni un minuto cuando de un salto llegó a la habitación de Harry, sonrió con picardía y dio unos pasos hacia atrás cuando el ojigris se le empezó a acercar.

–¿Qué pasa, peque? – sonrió mientras se acercaba más y más al menor – ¿Donde quedó tu valentía?

–No lo sé – seguía retrocediendo – ¿Por qué no me ayudas a encontrarla? – Harry sabía que usando ese tono de voz haría que el alfa perdiera todo su control.

Dicho y hecho.

Cedric cortó la distancia que los separa y tomó la cintura de Harry para sentarlo en el tocador, quedando él entre medio de sus delgadas piernas, haciendo un choque contra sus caderas, provocando que sus miembros despertaran aún más de lo ya estaban. Comenzaron a besarse de una manera salvaje y desesperada, el ojiverde llevó sus manos a la ancha espalda de el mayor quien metió las suyas en la parte trasera de su pantalón, haciendo  que el omega jadeara en medio del beso.