dada la oportunidad

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"Retrocede". Louis respira, cerrando sus ojos.

Quiere subir sus manos pero tiemblan demasiado, ya no puede controlarlas, quiere apretarlas contra el pecho de Harry y apartarlo, pero sabe que no lo haría, lo acercaría, y entonces.

"Retrocede", le espeta, manteniendo sus ojos cerrados.

Quiere mirarlo, mostrarle cuán en serio lo dice, pero no funcionaría.

Así que la única opción que le queda es no tocarlo, no mirar su rostro, esperando que Harry lo escuche.

Lo único que puede hacer es apartar su rostro de él, fuera de su alcance, rezando para que Harry lo entienda.

Louis sabe que Harry se está moviendo porque se encuentra persiguiendo su olor, abriendo sus ojos para verlo retroceder y alejarse de él.

De este modo, quizá pueda respirar.

·˚ ༘ ꒱

"Eres Louis, ¿verdad?", le pregunta el tipo que está detrás del mostrador, antes de entregarle su café. "Louis Tom - algo".

Louis ladea su cabeza, confundido.

"¿Dónde está Anne?", pregunta. "¿Quién eres tú?"

El extraño se ríe en respuesta, mete su gran mano en su cabello, los rizos fluyen antes de que pueda apartarlos a un lado.

"Soy su hijo".

Los hombros de Louis se relajan un poco, toma un pequeño sorbo de su café antes de responder "Hola, hijo de Anne. Encantado de conocerte. Soy Louis Tomalgo".

Llega a verlo reír de nuevo, de esa forma tan inapropiada pero tan linda, lo ve desaparecer bajo el mostrador un segundo y volver a salir, con una sonrisa cómplice en sus labios.

"Me dejó esta nota", explica, dejando un papel arrugado sobre el mostrador. Luego se aclara su garganta y leérsela.

"Al señor Corden le gusta su café negro, sin azúcar. Es el hombre amable con corbata".

Louis sonríe, intrigado, deja su taza para apoyar su barbilla sobre su mano y escuchar.

"Layla, la mujer de cabello corto y rubio, nunca puede decidirse por los pasteles. Sólo dale el de chocolate".

Louis asiente, serio, se encuentra con la mirada divertida de Harry por un momento.

"Reserva dos pedazos de pastel para las chicas Gellar, vendrán después de su lección de baile. Guarda un poco de crema batida también".

Luego se salta unos cuantos, Louis lo nota por la forma en que su dedo se mueve por el trozo de papel, y sonríe antes de informándole, "¡Ah! ¡Aquí está!".

Louis frunce sus cejas, pero le devuelve la sonrisa, estudiando no muy sutilmente los dos hoyuelos de sus mejillas.

"¿Qué dice?", incita, recostándose en su silla. "¿Qué le gusta al señor Tomalgo?".

El hijo de Anne lame sus labios, apareciendo ahora en su rostro una pequeña sonrisa descarada.

"Louis Tomlinson", explica con seriedad, mientras su voz baja inexplicablemente y se vuelve más cálida. "Es el chico lindo de ojos azules".

Se detiene en eso, vuelve a inclinar su cabeza para captar el ataque de tos avergonzado de Louis, le dice, "Soy Harry, por cierto", como si tuviera algún sentido ahora.

"Quiere café, dos de azúcar, sin leche. Va a hablar solo, pero no le hagas caso".

Louis jadea, sorprendido, un poco ofendido, pero la risa de Harry le hace relajarse de nuevo.

time outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora