10. Morgan

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Al despertar, podía oir la suave voz de ese personaje ficticio que tantas películas había participado, pestañeo varias veces hasta que sus ojos lograron enfocar bien la película que estaban proyectando por el televisor, Barbie y las doce princesas bailarinas, era una película realmente entretenida a su parecer, la había visto en varias ocasiones en compañía de Scarlett, siempre era lindo pasar tiempo con ella viendo alguna de las películas de Barbie.

Sus ojos viajaron por toda la habitación, parando al ver a cierto rubio cenizo sentado en el suelo a un lado de su camilla, se veía del asco, no lo negaría, su tez se veía seca, su cabello estaba alborotado, y si ropa, ¡oh, por Dios! Su ropa estaba manchada con sangre, sabía que no era de Lester, era suya si no se equivocaba, pero uno no sabe, el rubio trabajaba levantando animales muertos de la calle, tal ve, fuera de alguno de ellos, no de él específicamente. Estiró su mano con gran pesadez hasta llegar a los cabellos dorados pertenecientes al Sinclair, comenzando acariciar los mismos, jugando con los mechones de cabello enredados en sus dedos, le gustaba sentirlos, eran sorprendentemente suaves y de un fino sin igual, a pesar de parecer no bañarse en días, estos le daban una satisfacción que lo relajaba de una manera sin igual. Sus movimientos pararon cuando este comenzó a moverse con lentitud, despertando, el chico no pudo evitar sonreír al ver los ojos de ese miel castaño, le gustaban mucho los ojos del rubio, siempre le transmitían esa paz al verlos, sólo que ahora no le transmitían más que sorpresa y una inmensa alegría, se veía más tranquilo, menos angustiado de lo que esperaba.

-Hola, Lest-murmuro sonriente, continuando con su anterior accionar- ¿como amaneciste?

-Eso debería preguntarlo yo-dijo cuando pudo superar aquel nerviosismo que le causaban las caricias del pelirrojo-, ¿te duele algo?

-Todo-bramo con firmeza-, me duele absolutamente todo el maldito cuerpo.

-Voy a llamar al doc...

- ¡No! -lo detuvo tomándo con más fuerza los cabellos dorados del mayor, este gruño ante el dolor producido-Estaba bromeando, tarado. La anestesia sigue haciendo efecto en mi cuerpo con el dolor.

Lester no sabía bien que hacer, así que tan sólo se dejó caer por las suaves caricias del pelirrojo, apoyando su cabeza y parte de su cuerpo sobre el regazo del chico, dejándose mimar por el mismo. Esa calida atmósfera entre ambos se quebró con el repentino abrir y entrar de alguien a la habitación. Lester se alejó del pelirrojo alarmado, viendo como una mujer que no pasaría los cincuenta de cabello castaño caoba iba y abrazaba al pelirrojo, como lo haría una madre con su hijo. Luego un hombre alto y de cabello oscuro con ojos del mismo color iba h abrazaba a Norman... ¿Qué estaba pasando? Cuando quiso darse cuenta ya habían una gran reunión familiar desarrollándose en ese pequeño cuarto. Todos reunidos sólo por ese pelirrojo, y lo enfatizó porque cabe destacar que entre todos los presentes, Norman resultaba ser el único de melena roja en la familia, en verdad esa gente era la familia de él.

Todos hablaban al mismo tiempo que dejaban cientos de regalos junto a la camilla del chico, las voces se mezclaban en el aire, que era difícil comprender de lo que hablaban, pero de todo eso podía rescatar algunas oraciones: "¿En donde mierda estabas, Norman?" "¿Aún eres Morgan o ya volviste a ser Norman?" "¡Hace cuatro años que te estamos buscando!" "Dijiste que sólo ibas por cigarrillos", aunque no estaba muy seguro que si lo que escuchaba estaba en lo correcto a demás de que lo dejaban más confundido de lo que estaba al intentar descifrar lo que decían.

Pero con lo que dijo un chico (bastante pecoso cabe deatacae), quien pregunto acerca de que así allí, desplazó de inmediato la atención puesta en el pelirrojo hacia él, ahora odiaba a ese pecoso- ¿Quien es él, tesoro? -indago la mujer que entró primero, sonriendo con incomodidad.

-Oh, es Lester-dijo como si se tratará de algo obvio-, es mi... Amigo.

No se sentía cómodo refiriéndose con esa palabra al rubio, ya era un hombre adulto y se daba cuenta cuando alguien le gustaba, y Lester Sinclair le gustaba muchísimo, pero conocía a su familia, ellos o por lo menos su madre y algunas de sus tías y tíos eran algo homófobos con el tema.

-Esa ni tu te la crees-dijo burlón el pecoso, siendo fulminado con la mirada por casi todos los adultos- ¿Porque me miran así? Dejen de fingir demencia creyendo de que Norman no es gay.

-No hagas una de tus escenas, Noah-lo reprendió, quien suponía que era la madre de Norman-, volviendo a lo otro, ¿donde conociste a tu amiguito?

-En la carretera.

La mujer arqueo la ceja desconfiada- ¿No me estarás mintiendo?

-No.

Esto era toda una locura, no era posible que ellos estuvieran acá, quería verlos pero no tan pronto ni en esas circunstancias ni con Lester presente en la habitación, para su desgracia tuvo que soportar a su familia por más de una hora, ciertamente ya se estaba arrepintiendo de haber querido ir a visitar a su familia, ellos eran bastante entrometidos, muy pocos miembros de esta le caían bien, uno de ellos era su primo lejano, Noah, ese chivo tan sólo tenía trece años, pero poseía una mente realmente abierta a diferencia de el resto de su familia, además de que él había sido el único me la familia que lo apoyo cuando declaró que era transgenero, aunque eso de vestirse de mujer lo hacia más que nada para robar, de cierto modo se identificaba con una, incluso se había cambiado el nombre (temporalmente) a Morgan. Estos al no aceptarlo, se alejó de su familia y se dedicó al cien por ciento a sus robos y actuaciones, pero con el tiempo, Morgan se volvió un personaje más que interpretaba, porque a pesar de siempre estando disfrazando, en el fondo seguía siendo Norman Wilson... Aunque no le molestaría en lo más mínimo cambiar su apellido por el del Sinclair.

























































































[NOTA DEL AUTOR]

Si de algo soy culpable es de no haber subido este capítulo antes, ya que ligeramente lo tenía completo desde el sábado pasado y no se porque no lo publiqué antes 👁👄👁🤙🏻

Espero les haya gustado el capítulo, nos vemos en el siguiente✨✨✨

Besito, besito, chau, chau💕💕

Mentiroso, mentiroso ᴸᵉˢᵗᵉʳ ˢⁱⁿᶜˡᵃⁱʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora