Mentiroso, mentiroso ᴸᵉˢᵗᵉʳ ˢⁱⁿᶜˡᵃⁱʳ

Epílogo

Un año más tarde...

La vida trae siempre sus sopresas, lo malo es que siempre la mayoría de ellas no son buenas, pero hay que saber apreciar las que son buenas, escuchó una vez que se deben disfrutar de los pequeños momentos, y tal vez conocer a Norman fue una gran sorpresa, la verdad es que aún no sabía si había sido una buena o mala sorpresa, aquél hombre joven lo había cautivado en el instante en el que lo vio, a pesar de que cuando se conocieron por primera vez el pelirrojo se hacía pasar como una mujer, en ese momento no lo supo pero, verlo disfrazarse de otras personas se volvió algo habitual, se dio cuenta de como ese chico siempre prefería ser alguien más que no fuera él, seguía sin comprender las razones de esto, ¿Miedo? Es probable, el miedo hace hacer locuras a la gente, en Norman tuvo este efecto de encubrimiento, deseando siempre ocultar quien era en realidad, y él por su parte, siempre quiso cavar más profundamente para averiguar la verdad acerca del muchacho.

Mas no pudo hacerlo, Norman se fue de un día par el otro y nunca más volvió, está opresión que sentía en su pecho con sólo pensar en él lo llenaba de desdicha, en sus noches de insomnio no podía dejar de pensar en Norman y en donde podría estar.

¿Estará bien?

¿Dónde está?

¿Lo extraña?

Miles de preguntas más eran las que surgían en su mente, pero a pesar de todo, sabía que a pesar de que se esfuerce por pensar en que fue los eu el paso o en donde este, de todos modos nunca más lo volvería a ver.

Su vida continuó, como debió haber continuado de no ser por Norman, ya no vivía con sus hermanos, tal vez porque sentía que ellos tenían la culpa de que el chico se fuera, quien sabe en realidad. Aún continuaba trabajando levantando animales muertos de la calle, no era el mejor de los trabajos, pero le pagaban lo suficiente para el pan de cada día. A lo lejos diviso un BMW M5 (E28) de un rojo gastado, se veía algo viejo, pero funcional, se estaciono a unos cuantos metros, un sintió un peculiar déjà vu al ver salir del vehículo a una joven de pelirroja cabellera, fue inevitable que pensará en cierto pelirrojo que se había robado su corazón hace un año. Algo incómodo por esto, se acerca hasta donde la chica, y por Dios, todo en ella le recordaba a Norman, esa forma tan elegante y coqueta de moverse, la música por que salía de la estéreo, hasta su complexión física era similar.

- ¿Necesita ayuda en algo señorita? -inquiere dudoso.

Se quedó estático cuando esa chica al voltear pudo apreciar como se trataba de aquel chico-Lest-murmulla, sonriendo avergonzado, y como no estarlo, había huido como un cobarde-No sabes lo mucho que te eh estado buscando.

- ¿Tu me estuviste buscando a mi? ¡Os fuiste tu el que huyó de casa sin siquiera despedirte correctamente! -Y hay fue cuando estalló todo lo que tenía guardado por más de un año- ¡Malditacea, Norman, no sabes lo preocupado que eh estado por...!

-Morgan-lo interrumpe, confundiendo al contrario-siempre a sido Morgan, por eso me fui.

Su enojo se extinguió en ese momento, porque, por primera vez podía notar que aquel pelirrojo estaba siendo sincero con él, así que se mantuvo en silencio, para saber que era lo que le tenía que decir.

-Por mucho tiempo me estuve cuestionando quien era yo y porque me sentía diferente al resto-decia a la vez que movía sus manos demostrativo-y este tiempo en el que estuvimos separados me pude dar cuenta de muchas cosas, y es que yo jamás me sentí realmente como un hombre, tal vez esa era la razón principal por la que me escondía tras la máscara de una mujer...

-Porque te sentías como una-concluye, sorprendiendo al chico, no, a la chica-Morgan, no me importa quien seas en el exterior, sólo me importa tu interior, me importa quien eres en realidad tu, y te amo por eso.

- ¿E-En serio? -dice titubeante, con los ojos cristalizados.

-Si, lo digo en serio-tomando a la joven de rostro, deposita su vasto beso sobre su frente-yo siempre te voy apoyar en todo mi vida.

-Gracias Lester-lo abraza efusiva-yo también te amo.

[FIN]

¿Dudas?