Little Kookoo♡ [AllxHoseok]

7.1 La cita

Jimin se encontraba entre nervioso y eufórico. Por fin había encontrado la excusa perfecta para invitar a Hoseok a una cita, no salida de amigos, una cita, en plan romántico.

Jimin se aseguró de dejarle bien claro a eso Hoseok.

Para el día en el que acordaron la cita, el rubio se levantó más temprano de lo normal y con una sonrisa en la cara. Se arregló con su mejor ropa, que eligió y acomodó antes de acostarse la noche anterior, pasó un buen rato en el espejo peinándose con la frente descubierta porque así es como le gusta a Hoseok.

Cuando llegó el momento de ir a recoger a Hoseok, pasó todo el camino practicando mentalmente el cómo declarársele a su hyung. Incluso tenía un pequeño regalo para él.

Nada podía fallar.

Cuando llegó a la casa de su hyung fue recibido por el hermano menor de este. Siempre que lo veía, moría de ternura.

—Hey, Kookie. ¿Está Hoseok?

–No— Kookie intentó cerrarle puerta en la cara pero afortunadamente Hoseok llego a detenerlo.

Hoseok río apenado— Ya podemos irnos, Minnie. Solo le aviso a mis padres y listo.— Este lo invitó a pasar y lo acompañó a la sala, después se dirigió a la cocina, donde estaban sus padres.

—¿Cómo estás, Jungkookie?— Jimin preguntó al más pequeño, este no contestó.

El pequeño tenía el ceño fruncido, como si estuviera a punto de hacer un berrinche. Jimin no presionó más y quedaron en silencio.

Unos minutos después regreso Hoseok, acompañado de sus padres. Jimin se puso de pie y saludó a los mayores.

—Buenas tardes.—Dijo y dió una leve inclinación.

—Jiminie, ya podemos irnos.— Hoseok parecía emocionado y un leve sonrojo cubría sus mejillas.

Ambos jóvenes se despidieron de los mayores y del pequeño, que estaba reacio a soltar a Hoseok.

—Bueno, ¿a dónde vamos?— Preguntó el mayor en cuanto salieron.

—Iremos por hamburguesas y después al parque, habrá una muestra de baile,—Jimin discretamente entrelazó sus dedos con los de Hoseok.—Te encantará.

—Ah, Jiminie, tienes todo planeado para tu hyung, ¿verdad?— Hoseok afianzó el agarre con una sonrisa coqueta.

—Claro, dije voy en serio. Esta será la primera de muchas citas.

Hoseok río divertido, ambos tenían las mejillas sonrosadas. No era la primera vez que salían juntos y lo que harían en la cita era muy similar a lo que hacían en sus salidas comúnmente.

Jimin y Hoseok tenían una química increíble, cualquiera pensaría que son novios al observar lo caballeroso que era el menor con su hyung y como este coquteaba con él.

Seguían en el parque después de la muestra de baile, estaban sentados bajo un árbol, disfrutando de la tranquilidad del ambiente, sumergidos en un cómodo silencio.

Aunque el único cómodo era Hoseok.

Jimin estaba a punto de explotar, no sabía cómo iniciar su declaración de amor. No era lo mismo hablarle al espejo que hacerlo frente al amor de su vida, la cajita en su bolsillo parecía pesar una tonelada y su garganta estaba apretada.

Jimin se aclaró la garganta y sacó dicho cajita de su pantalón.

—Hyung–Hoseok hizo un ruidito, dándole a entender que lo escuchaba—,como te dije antes, voy enserio con mis sentimientos e intenciones hacia tí. Creo que ya lo sospechas pero aún así lo diré, porque sé que tiendes a pasar por alto estás cosas y...—Jimin tomó aire— Me gustas, Hoseokie. No te pido que respondas a mi confesión y no quiero que las cosas se pongan incómodas entre nosotros. Espero que con esto puedas verme de otra forma, tal vez de la misma manera en la que yo te veo.

Jimin observaba el césped cómo si fuera lo más interesante del mundo, a punto de desmayarse al no escuchar respuesta de parte del mayor.

—Jimin.—Hoseok tomó una de las manos de éste.—Gracias por ser sincero conmigo. No puedo prometer darte la respuesta que anhelas escuchar pero eso sólo el tiempo lo puede decir.

Jimin mentiría si dijijera que su corazón no se rompió un milímetro ante eso pero bien dicen que la esperanza es lo último que muere.

Durante el camino a casa del mayor, no dijeron mucho, ambos inmersos en sus mundos, no fue hasta que estaban frente a la puerta de la casa que el menor habló.

—Ah, hyung. Olvidé darle esto—Sacó nuevamente la cajita y se la entregó. El mayor abrió el pequeño regalo y descubrió un brazalete con un dije en forma de Sol.— Yo tengo el otro a juego.— Y alzó su muñeca mostrando el brazalete.

—Jimin, me encanta.— Dijo el mayor con ojos brillantes, se acercó más a él—Estoy curioso por saber que pasará en el futuro— Con eso le dió un pequeño beso en la comisura de los regordetes labios del menor y entró a su casa, sin darle tiempo de reaccionar a Jimin que se quedó en trance y se retiró en modo automático.

Y Jimin no fue el único que se quedó perplejo, alguien observó todo desde cierta casa vecina.

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