6ta Parte

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La miré impactado porque nunca ví marihuana en mi vida, el color con el reflejo del sol que entraba por la ventana era muy hermoso, cuando mi mente terminó de procesar lo que era, inmediatamente le reclamé un poco molesto, que pasaba si mi mamá se enteraba que dejé pasar a literalmente una desconocida o que estaba preparando marihuana. Me tranquilicé... decidí sentarme en el sofá esperando a que terminara, después de unos cuantos minutos terminó y a su misma vez terminó el periodo de su "visita" en mi casa.

- Tienes que irte, no sé qué pasaría si mi mamá nos encuentra solos aquí, más si toda la mesa tiene y huele mal por la marihuana – Dije desesperado

- Pero recién empezaremos a divertirnos – Respondió alegremente

- Perdón, pero no consumiré nada – usé un tono serio

- Vainilla, no pasará nada – Dijo tiernamente

- Mejor será que te vayas, luego hablamos – Dije mientras abría la puerta

Cuando abrí la puerta Martina estaba de pie con la mano arriba, aparentemente iba a tocar la puerta, traía su mochila para poder terminar la instalación de dejó inconclusa el otro día, su expresión facial demostraba confusión, bajo la miranda viendo que la estaba agarrando de la cintura para que se vaya, pero ella debió pensar otra cosa.

- Hola... Adrián, vine para terminar la instalación ¿Puedo pasar? – Preguntó Martina

- Si claro, ingresa... – Respondí mientras empujaba a Inés

- Gracias... será rápido, no te preocupes – Dijo mientras entraba

Saqué a Inés hasta el pasillo diciéndole que se vaya a su casa, que luego podremos hablar y quedar para vernos otro día, simplemente quería estar a solas con Martina. Cuando Inés acepta irse a su casa, de su mochila casa unas llaves dirigiéndose al departamento 404, logró abrirlo... mientras sonreía pícaramente, no podía creer que literalmente vivía al lado mío, no lo vi venir. Cerré la puerta del departamento y tomé la iniciativa de la conversación con Martina.

- Esta loca, ¿no? – Dije mientras reía

- No lo creo, por algo la invitaste – dijo mientras miraba hacia otro lado sin prestarme atención

- No es lo que estás pensando, solamente... – creí que había mandado todo a la mierda

- ¿Sabes? No me interesa lo que hagan ustedes dos, simplemente te digo que tengas cuidado – al parecer sabía algo, pero no quería completarlo

- Cuidado... ¿Por qué? – dije curiosamente

- Ya te enterarás – respondió con una sonrisa sarcástica

- Oye, antes de irte necesito darte algo – me levanté

Fui a mi cuarto a buscar el dildo anal de ella, pasé más de 5 minutos buscándolo pero no lo encontraba, mi desesperación ya no me ayudaba... Salí para decirle.

- Oye... ¿Te acuerdas que te dije que te iba a dar algo? – dije mientras me apoyaba en el marco de la puerta

- Si, pero al parecer aún no lo encuentras – dijo mientras seguía conectando el wifi

- Pues... Estoy buscando tu dildo, pero no lo encuentro – mentira, solo quiera que pasara a mi cuarto

- ¿Qué? Pensé que lo habías desechado – respondió preocupada

- No, lo guardé para regresártelo – dije de forma asertiva, haciendo hacer pasar a mi cuarto

- Bueno... gracias, en serio lo necesito – vi su cara de felicidad al decirle eso

- Eso veo – sonreí

- Está bien, tu busca por ahí y yo por acá – lo tenía todo casi planeado

Cuando Martina se agachó para buscar debajo de la cama, escuché como algo se desgarraba, cuando volteé a verla, vi que se tapaba con la mano al medio de sus posaderas, pensé lo primero que se me vino a lamente, su jean se habría roto justamente por la costura de al medio en la partede atrás, haciendo que sus nalgas y sus bragas se vean. Ella estaba totalmente sonrojada por la situación, traté de tranquilizarla diciéndole que habría confianza y que no se preocupara, tomé sus manos mirando fijamente sus ojos color cafés, de algún u otro motivo transmitiéndole calma, bajo la velocidad de su respiración trayéndome paz a la situación.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2022 ⏰

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