Tres

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Después del incendio que terminó con aquello que más anhelaba, Luc se sintió perdido, como el anillo de Adeline; ahora se encontraba en un limbo que sólo podría volver a materializarse cuando ella lo necesitara o lo quisiese... si es que eso llegaba a suceder otra vez.

También sentía dentro de sí otras emociones que lo albergaban, algunas que nunca había sentido antes, y que por lo tanto no había tenido la necesidad de nombrar. Sabía que se sentía enojado, no sólo con Adeline, si no con él mismo por haber cedido ante su propio orgullo sin poder explicarle la situación como debía. Pero también... sentía que la necesidad que antes había sentido por estar con Adeline se volvía algo distinto. Si hubiese tenido un corazón, podría haber jurado que alguien se lo había robado, cosa que, viéndolo desde otra perspectiva, no estaba lejos de su realidad.

Fue en este limbo que comenzó a trazar su plan, dejándose llevar más por sus emociones malas que por las buenas. A pesar de su tristeza, la rabia cegaba el poco buen juicio que la humana había tratado de enseñarle a lo largo de los siglos.

Más allá de una venganza, quería que su plan le hiciera ver que estaban destinados a estar juntos. En su momento no le importó las consecuencias que eso pudiera traer a los involucrados.

La vida vacía de la Oscuridad (LucxAddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora