CAPÍTULO 1
Es un lindo día para salir y dar un paseo a lo que me dispongo a levantarme del sillón tomar mi chaqueta del perchero, tomar mis llaves y salir de la casa, me dirijo a mi moto color negro mate hermosa para subirme y arrancar, amo salir en los días nublados y lluviosos aunque no sea mucho de salir amo este tipo de días, mas de una vez mis amigos me han dicho que no salga por que podría tener un accidente y podría terminar mal, pero como soy yo no le presto importancia, la verdad que si tuviera un accidente y moriría me lo agradecería mucho.
Andando por las solas calles de LA me percate de algo que llamó mucho mi atención, un carro con el capó levantado me acerco a él para darme cuenta que era una chica la dueña de este auto parecía de mi edad solo que yo era como 5 centímetros más alta que ella, estacione mi moto y me saque el casco bajándome de la moto para ayudarla.
-En apuros - le pregunté
-Si, no se porque se detuvo de la nada y eme aquí - me dijo con una sonrisa, parece agradable esta chica.
-No sabes nada de autos verdad? - le pregunté con una sonrisa.
-Tanto se nota - me dijo entre una risita
-Le puedo dar un vistazo para ver si te puedo ayudar - le pregunté a lo que asintió con la cabeza
Me dispuse a ver qué le sucedía al auto pero mi lado razonable me decía que era lo que más probable había pasado, como fue de esperarse sólo era necesario pasarle corriente a la pila.
-No es nada grave solo hay que pasarle corriente a la pila y arrancará de nuevo - le dije con una sonrisa, y su expresión fue de alivio -¿tendrás las pinzas?? - le pregunte, me miro confundida
-son unas pinzas rojas y negras las deberías de traer en la cajuela.
-ahh, creo que sí déjame revisar - se fue atrás del carro yo me dirigí a poner mi moto más cerca para poder pasarle corriente.
ella regresó con las pinzas en manos, sus manos y las mías tuvieron un pequeño roce, sus manos eran suaves pareciera que jamás habían trabajado en su vida, me las entrego yo las coloque en mi moto y después en la pila del carro, le pedí que lo arrancara y encendió.
-Siiii!!! - dijo casi gritando, no pude evitar sonreír -gracias, de verdad creí que me quedaría aquí todo el día
-no hay de que solo compra otra pila para que esto no te vuelva a pasar.... bueno yo me tengo que regresar a mi casa por que ya es muy tarde - y no era mentira eran las 10:30pm, me acerque a mi moto para tomar mi casco.
-Hasta pronto, chica de la carretera - dije colocando mi casco en mi cabeza.
-Hasta pronto, chica de la moto - me dijo con una sonrisa entrando a su auto.
Yo arranque para perderme en las oscuras y lluviosas calles de los Ángeles.
Al llegar a mi casa y estacionar la moto me metí a la casa y con pasos apresurados para no hacer un desastre entré en mi cuarto para después quitarme toda la ropa mojada por la lluvia y tomar una buena ducha caliente. Termine de bañarme y opte por ponerme mi pijama bajar a la cocina y cenar algo, es de costumbre mía no comer nada en todo el día o solo dar una comida al día, desde que empecé con mis problemas de ansiedad eso era normal para mi, nada del otro mundo en lo que me preparaba algo recibo una llamada de mi mejor amigo Simón, es un loco pero lo quiero mucho por que me a ayudado con muchas cosas al igual que Lara mi mejor amiga siempre es de costumbre verlos pelearse por a quien quiero más o quién es el mejor amigo, lo sé peleas de niños de 4 años pero aun así los adoro a los dos por igual.
-Hey, minita - conozco a este tonto desde primero de secundaria y la verdad es una de mis mejores amistades y creo que la única buena a mistad que tengo con un hombre ese apodo me lo puso 2 semanas después de conocernos y desde ese día un tornado llamado Simón llego a mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Amor imposible
Teen FictionAisha, una joven con un pasado complicado, y Zara, una apasionada con un corazón fuerte, deben enfrentar los obstáculos que se interponen en su camino. Familias opuestas, secretos ocultos y prejuicios sociales amenazan con destruir su relación. ¿Pod...