VI

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X: LLEGO LA SULTANA VERENNA VALENTAINE.

*El carruaje se para*.

Verenna: /piensa: por fin llegué, no tenía idea de que el palacio quedará tan lejos de la ciudad ah cierto que esto es apenas el pueblo, la ciudad queda más allá.

Asrham: señorita verenna son solo 15 minutos, quiere que la ayude a bajarse de el carruaje?.

Verenna: no hace falta gran ministro yo ya se cómo se hace. (Ignore su respuesta de los 15 minutos que a mí me habían parecido 3 horas)

Asrham: lo digo por su vestuario, se puede romper o ensuciar y eso no nos gustaría su majestad.

Verenna: es solo un vestido asrahae tranquilo.

Asrham: okey señorita.

Y allí mismo cuando termine de hablar con el ministro asrhae me levanté delicadamente y baje los escalones. El ministro Asrhae me a ayudado y orientado para ganar este puesto como sultana, es un hombre alto de unos 37 años, mayor que mi madre por supuesto, tiene ojos marrones claros que aveces parecen verdes un cabello pelirrojo con su barba que también es pelirroja que le llega hasta más abajo de el pecho, siempre lleva puesto batas grandes de colores azules oscuros con estampados amarillos o verdes, en la ocasión de hoy lleva una bata de color morada siempre le e dicho que con esa ropa parece mago. El se encarga de muchas cosas de el gobierno, tiene un gran mando en la decisión de quién muere y quién no prácticamente es como tu juez si lo miras de cierta forma.

Al llegar camine elegantemente me sentía como modelo de pasarela fue una bonita experiencia saludaba a mi alrededor dónde estaban doncellas, niños, mujeres y hombres los cuales admiraban mi belleza no los culpo soy hermosa. Súper egocéntrica yo.

Me resivieron con mucha amabilidad en la casilla principal de el pueblo era un edificio mediano, algo así como en el que decidieron si Jesús o Barrabás bueno algo así era el lugar, pero más bonito. Tenía paredes de mármol color blanco y su piso era de madera fina de color marrón chocolate, tenía varias obras de arte entre ellas las que mas me gustaron fueron:
una pintura de la virgen de el valle, otra de unas bailarinas de colores con un fondo marrón, otra fue un Simón bolivar en moto si algo muy urbano como diría la gente de el pueblo pero era bonito, otra era de un diamante que tenía mi cara como si fuera invisible y otra de unos niños morenos jugando muy bonita la verdad aún que no me gustó cómo la habían llamado: "los niños color de mi tierra".

Seguí caminando y fui viendo más y más obras de arte y alguna que otra flor o cactus subimos unas escaleras que la verdad no me gustaron para nada y llegamos a una oficina, al entrar no nos estaba esperando nadie y la oficina estaba decorada con unos muebles muy cómodos con piel de color rosado adornando como un forro, una escultura de una sirena que me había encantado y algunas fotos mías y pinturas no entendía muy bien nada hasta que asrhae leyó mis pensamientos y me respondió.

-¿Te gusta el lugar?.

- si está muy bonito pero,¿que hacemos acá?.

- Oh mi sultana Verenna me recuerdas tanto a tu madre la Sultana Mía era igual de impaciente que tú. Esta sala que ves acá es tu oficina desde aquí te encargaras de el pueblo que te parece?, Feliz cumpleaños número 15 Verenna.

No me lo podía creer quedé en shock observando todo, estaba feliz por fin tenía mi propia oficina, eso iba directo a mi diario.

- wow esto es tan lindo y tan nuevo no me lo puedo creer

- Pues creerlo princesa, se escuchó una voz desconocida.

Voltee rápidamente y para mi sorpresa había un hombre alto de cabello marrón con sus ojos color azules venía con una camisa blanca con una especie de chaleco negro de terciopelo con unos botones en el medio, el chaleco le llegaba hasta su cintura y de allí tenía un pantalón marrón oscuro con tres botones en el lado derecho de su cadera, a este chico le encantaba  ponerse botones por lo visto.

VERENNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora