05 | Un Donnadie.

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Los días habían estado bastante tranquilos, al menos para la mayoría de los reclusos, menos para James Sirius Potter, que de nada le servía a veces, ser quien mandaba en Azkaban, cuando tenía a un mejor amigo tan insoportable como Alexander Takhon, desde hacía días estaba enfadado con él, porque había decidido no hacer nada con respecto a lo que le habían hecho a Scorpius Malfoy.

No es como si él los hubiese mandado, simplemente decidió no darle ni un poco de privilegios al único heredero Malfoy, Gregor había ido corriendo con Alex, para pedirle que por favor interviniera en lo que le estaban haciendo al chico, y como Alex era más noble de lo que los demás pensaban, accedió a intervenir e incluso lo llevó en brazos hasta la enfermería.

Vaya héroe, se burló de él en cuanto volvió, pero éste comenzó a molestarlo y exigirle que hiciera algo.

—Qué suerte tenemos algunos, ¿no lo crees, Gregor? –Soltó Alex de la nada –que podemos usar todos nuestros agujeros como queramos, porque no nos violaron once tipos.

—Y-Yo...

—Ya sé, que no opinarás por miedo a lo que cierta deidad egoísta no quiere intervenir en la suerte de un pobre chico.

—Mira, Alexander, deberías cerrar el pico, no es como si yo los hubiese mandado –bufó de nuevo.

—Pero tampoco los detuviste.

—No es mi trabajo velar por la seguridad de los reos, ve a romperle las bolas a los guardias y a mí déjame en paz, ¿quieres?

—No, no quiero.

—Solo te aviso, que mi paciencia está llegando a su límite.

James salió de su celda y avanzó enfadado, entró a la biblioteca, donde uno de los guardias estaba revisando que todos los que estaban ahí se estuvieran comportando, en cuanto lo vio, le hizo una seña, así que el castaño se acercó discretamente, recargándose en una de las repisas y sacando un libro.

—Te tengo noticias, deidad –dijo el guardia.

—Bien, ¿y cuáles son? –fingió cambiar de página el libro.

—Hay una rata, una muy grande, según por lo que escuche en el cambio de turno, hay un soplón aquí dentro, aun no comprendo si está trabajando para la policía, o es uno de ellos, ¿comprendes?

—Conozco el rostro de todos ellos, por eso supe que Johnson estaba haciendo tratos y saldría pronto.

—Se supone que esto es más grande que eso, va más allá de hacer simples tratos, no dijeron mucho, pero lo más seguro es que vayan tras los privilegios de algunos, como los tuyos, ya sabes, las salidas de prisión cada que se supone tienes que estar en aislamiento.

— ¿No tienes sospechas de nadie? –Cuestionó tranquilo.

—No dijeron mucho, solo dijeron que consiguieron a alguien dispuesto a inmiscuirse en todo esto.

—Bien, me acordaré de ti al final de la semana –comentó relajado y se alejó sin preocupaciones.

La nueva información de aquel guardia coincidió con el ingreso de tres reos más, sin duda tenía que darle una buena recompensa a ese tipo por la buena información, se detuvo cuando vio al rubio, no entendía la razón por la que tanto como Gregor como Alex, estaban tan interesados de ser su nana, no le veía nada especial y además de todo, era un Malfoy.

—Te ves bien –dijo Peter, la antigua mano derecha de Anderson, quien era el mandamás de Azkaban antes de que James le quitara el puesto –bastante recuperado, dime ¿cómo está ahí atrás? –Cuestionó apretando el trasero del rubio, que retrocedió asustado.

Friend or Foe? || JamiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora