¿Funciona?

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Los días habían pasado y ambos chicos trataban de hacer que la relación realmente funcionara, ambos ponían bastante por su parte, pero casi no podían estar juntos debido a los trabajos de cada uno, a veces se tomaban descansos pero un día al mes no era suficiente para ellos, ni siquiera los fines de semana la podían pasar juntos.

Pasaron el 14 febrero trabajando, y los demás meses igual, en diciembre es cuando Kokichi estaba más saturado pues la mayoría de los niños enfermaba debido al fuerte frío que hacía en esas fechas, por lo que no podía estar mucho tiempo con Rantaro, así fue durante los próximos dos años, habían estado bien, así que todo apuntaba a que seguirían así hasta que acabará lo de la herencia, y quizá hasta más tiempo. Un día Rantaro salió temprano ya que le habían dado permiso, así que decidió ir a sorprender a Kokichi en su trabajo, al llegar le indicaron en dónde estaba así que fue, antes de entrar al consultorio se quedó quieto en la puerta ya que escucho que su esposo hablaba con alguien y parecía animado.

— Llevamos horas aquí, simplemente lo diré yo, se llama Kotoko – dijo una niña mientras sonreía y señalaba a la mencionada – a ella no le gustan los adultos Nii-chan

— Monaca no creo que debas decirle "Nii-chan" a un mayor.. ¿Si quiera lo conoces? – una niña de cabello rosa largo hablo mientras apartaba a la de cabello verde –

— Nee~ Utsugi–Chan, no te preocupes, no le voy a hacer nada a Towa–Chan

— Si Kotoko, él es bueno, además es mi vecino y me cuida cuando mis padres tienen mucho trabajo, me trae aquí y juega conmigo, es como mi hermano!

La niña de cabello rosa solo pudo creer en lo que decía su amiga, si ella lo quería como a un hermano entonces el chico de baja estatura y cabello morado no le haría nada, ¿Verdad?.

Soltó a Monaca y a paso lento y desconfiado se acercó hasta donde se encontraba el mayor, ¿Por qué le había tocado hoy a él esa sección?, Normalmente esperaba a su doctora Saionji pero hoy cuando entró se encontró a Monaca siendo cargada por este chico.

— ¿No me harás nada?..

— Claro que no, jamás lastimaria a una pequeña, de ser así ya te habría hecho algo a tí o a Monaca una vez entraron aquí, pero llevamos unas dos horas tratando de que te acerques para checar que es lo que tienes

— Si Kotoko, deberías ser más considerada, Monaca opina que le has hecho perder el tiempo a Kokichi

— L-lo siento yo—

En ese momento la puerta sonó, la habían tocado a lo que los tres preguntaron quién era, al no escuchar la voz de la secretaria Kotoko y Monaca se ocultaron detrás de Kokichi quien si reconoció la voz y solo dijo "Adelante".

Kotoko seguía escondida mientras que Monaca al ver quién había entrado corrió para aventarsele encima

— Pero si es el Señor aburrido!

— Hola niña cabello de pepinillo

Rantaro se quitó de encima a Monaca quien solo fue atrás de Kokichi para tratar de sacar a Kotoko. Luego de un rato lo logro y estuvieron varias horas hablando con ambos adultos, al final Kotoko se tuvo que ir dejando a ambos solamente con Monaca, la cuál al ver que ambos estaban bien y sin discutir o hablar cosas malas del otro solo les pregunto si su matrimonio ahora estaba funcionando a lo que ambos se miraron y solo le dedicaron una sonrisa a la niña.

Casados por una HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora