Preocupación

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Ambos se odiaban y eso había quedado claro con la pelea de ayer, ahora se encontraban tomando un camión y agarrados de la mano, ¿Cómo llegaron a eso?, Fácil, un señor venía siguiendo a Ouma ya que se él y Amami iban en distintas banquetas, el más alto noto que el señor estaba siguiendo a su "esposo" así que se acercó y lo jalo de la mano.

Cuando llegaron a su destino ambos se soltaron y se lavaron las manos, la universidad no era el mejor lugar para actuar como personas que se odian, la mayoría si no es que toda la escuela estaba enterada de su matrimonio, por lo que ambos debían fingir ser felices y que se aman, cuando pasan por los pasillos lo primero que se oye son los “Beso!, Beso!, Beso!” de sus compañeros que no dejan de molestar hasta que lo hacen, ahora se encontraban en los pasillos y como lo esperaban todos empezaron a gritar para que se dieran un beso.

Pov Rantaro.

¿Que no tienen nada mejor que hacer?, Ni de broma voy a besar a Kokichi de nuevo, pareciera que si lo hago me va a morder o asesinar en la casa, además juraría que ahora mismo mientras sonríe tiene una vena en su cara, creo que está bastante estresado, y hoy le toca práctica por lo que no podrá ver a Shuichi, lo que supongo que lo tiene más de pésimo humor. Salimos de la multitud en el pasillo como pudimos y nos detuvimos en la entrada de la enfermería.

Ahora que lo veo mejor...creo que le dejé unos cuantos moretones de la pelea que tuvimos ayer, quizá deba tener más cuidado.

— Oye imbécil, ¿Que tanto me ves?

Dios respiras cerca de él y se enoja, maldito enano de blanca nieves.

— Ah claramente estoy viéndote para lamentarme por casarme con alguien tan horrible como tú

— Agh, ojalá se te caiga el bisturí en el pie!

— Ojalá un niño te vomite!

— Ojalá y deformes el muñeco de prueba!

— Ojalá y te toque un mocoso con diarrea!

— ERES UN HIJO DE PUTA RANTARO AMAMI!

— Y TÚ UN MAL NACIDO!

Ambos tomamos caminos hacía dónde sería nuestra práctica, yo debía ir a un hospital donde estaría practicando y aprendiendo para ser el mejor cirujano plástico, mientras que Ouma debía ir a uno en dónde había pediatras, sin duda hoy sería un día largo, y como la maldita uva no vio a su querido "Saihara–Chan" en todo el día va a estar de pésimo humor.

Fin pov

Después de varias horas cada quien terminó finalmente su práctica, ya era de noche así que podían volver a casa, a excepción de que ya iniciaban con las guardias, la primera noche le toco a Kaede, y esta noche le tocaba a Ouma.

El matrimonio se encontraba en la entrada, uno se iba a quedar y el otro se iba a ir a descansar.

— Cualquier cosa me hablas, voy a estar pendiente por si necesitas algo, solo estás veces hay que dejar de lado nuestro odio, ¿De acuerdo Ou- Kokichi?

— Los maestros se quedan viendo, eso me da miedo, ¿No te puedes quedar conmigo?

— No puedo, pero ya te dije, lo que necesites, si tienes miedo o te tratan de hacer algo solo escondete, háblame y yo voy a venir, lo prometo

— De acuerdo, te vas con cuidado y esas cosas

— Ajá, cualquiera diría que te importo

— Todos en esta mísera Universidad piensan que somos un matrimonio perfecto, hay que seguir así

— Pf Claro, también cuídate y ya sabes

— Lo que necesite te marco, ya lo sé aguacate, no soy tonto

Y así fue, Amami se fue dejando a Ouma en la Universidad, ¿Por qué hacían eso?, Era para entrenar a los alumnos a mantenerse alerta ya que en un hospital puede pasar cualquier cosa, también para varías cosas, no solo se quedaban los de medicina, también los demás pero está semana le tocaba a los de esa área.

Ouma entro a un salón asegurándose que nadie lo viera, no quería problemas y el que vários maestros le estuvieran viendo no le daba confianza. Mientras tanto Amami iba de camino a casa con una presión en el pecho, sentía angustia y ni siquiera sabía el porque.

Casados por una HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora