décision

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Desde aquella noticia Ouma había empezado a actuar más cariñoso como antes, ahora quería pasar más tiempo en casa y no salir, Rantaro simplemente no le tomaba importancia.

- Nee~, Amami-Chan, te puedo llamar por tú nombre aún?

- Cómo sea, no me importa, ¿Hoy tampoco vas a salir?

- No..., Así que pensé que po-

- Para tu mala o buena suerte, yo si tengo que ir a trabajar, nos vemos

Ouma detuvo a Amami antes de que esté saliera, últimamente el más alto se la pasaba en el trabajo incluso cuando tenía libre.

- ¿Podrías.. faltar un día?

- ¿Para qué?

- Por favor

Rantaro miro a Kokichi quién tenía la cabeza baja, quizá por la vergüenza de pedir algo, después de todo ya no había pedido nada que no fuera para él y alimentar su egoísmo, un punto a favor es que ya no habían discutido, Amami suspiro y alejo su mano del cerrojo de la puerta, Ouma sonrió al notar eso, pero su sonrisa se borró al escuchar que tocaban la puerta, rápidamente soltó a Rantaro y salto atrás de un sillón escondiéndose.

- Si preguntan por mí no estoy!

- ¿Ah?

El más alto abrió la puerta encontrándose con un chico que llevaba una gorra puesta, este levanto la mirada y al encontrarse con la del peliverde simplemente su mirada se volvió seria.

- Esta Kok-

- Noup

Le cerró la puerta en la cara, Kokichi se estaba aguantando la risa, no podía creer que esos dos se siguieran llevando mal, salió de su escondite y ya no soporto más y se echó a reír, Rantaro lo miró y sonrió mientras que el tercero estaba afuera tocando la puerta.

- ¿Que te da tanta risa?

- Tú y él, ¿P-por qué se siguen llevando mal?

- No lo sé, ¿Por qué no quieres salir con él?

- Ah...yo, solamente no tengo ganas..

- Cómo digas, en fin, esperamos a que se canse y se vaya o salimos?, Debemos ir a lo del divorcio

— No creo que Saihara–chan se vaya rápido, así que solo vámonos, ya se irá..

Ambos salieron ignorando a Saihara quien al ver que lo estaban ignorando solo se retiró preguntándose qué es lo que había hecho para que Kokichi lo ignorara a tal punto de fingir no estar en su casa.

Paso el tiempo y finalmente estaban separados, seguían viviendo en la misma casa y aprendieron a convivir como amigos, al parecer no eran tan diferentes en algunos sentidos, pero aunque lo fueran se llevaban bien, la boda de Saihara era en unas semanas y para eso cada que iba a la casa del pelimorado siempre era lo mismo, Rantaro le abría la puerta, y cada que preguntaba por el pelimorado le decía lo mismo y le cerraba en la cara, ni siquiera le daba tiempo de terminar, quizá hizo algo y Ouma ya no lo quería ver por aquello que él no recordaba haber hecho.

— Es la última vez que te cubro, debes hablar con él sobre esto Kokichi

— Ya lo sé..., Pero solo un poco más, aún no me siento listo para hablar con él, ¿si?, ¿Me cubririas un poco más?

— ¿Si quiera sabe que ya no estamos casados?, Es decir, viene acá por lo que sabe que vivimos juntos pero no sé si sabe la situación

— No lo sé, quizá Akamatsu–chan ya le comento

— ¿Te vas a esperar hasta el día de la boda?, Siempre he querido interrumpir una llevando al amante para que diga un "Yo me opongo" y entonces la/el novio/a entré en un desastre mental y emocional

— Pff, cómo si eso pasara, claramente elegiría a Momota–chan, es decir, yo no le hablo desde hace meses, y además se va a casar con él por algo..

— Pues quizá no sea amor, quiero que recuerdes que tú y yo no nos casamos por eso en primer lugar

— Cierto, pero igual, aunque quizá cumpla tu sueño

— Hay que hacer un plan, y te seguiré cubriendo

Ouma sonrió y Rantaro igual, aunque no lo admitiera, Amami seguía teniendole cariño a Ouma y le ayudaría a evitar una boda con tal de que el más bajo sea feliz, despues de todo, el no era egoísta como el pelimorado.


Casados por una HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora