Después de ese momento eso se volvió una especie de rutina ir a verse mutuamente en el trabajo cada que podían, finalmente llegó diciembre y con este mes también llegó la nieve, Rantaro sabía que Kokichi era algo infantil, pero pensó que como ya era adulto, tan siquiera iba a tratar de no ser demasiado infantil, terminó de hacer la comida y le hablo, no obtuvo respuesta así que le volvió a hablar pero volvió a ni tener respuesta, quizá Ouma se había quedado dormido, así que fue a buscarlo a la habitación pero no había nada más que ropa por doquier proveniente del armario el cuál Amami había arreglado en esa misma mañana, había abrigos y cosas para el frío por toda la habitación pero no faltaba ninguna prenda, ¿Quién buscaría un abrigo para al final no llevarse nada?.
"Debes abrigarte o vas a tomar un resfriado"
"Nee~, Rantaro odio los abrigos, tanto así que por más frío que hiciera e intentara ponerme uno creo que terminaría desordenando todo pero sin ponerme alguno"
Rantaro tomó un abrigo y dejó de lado el desastre de la habitación para salir dela casa y poder encontrar a un montón de niños abrazando un bulto de nieve en el suelo, se acercó para ver que era lo que estaba sucediendo y cuando se acercó lo demasiado pudo ver qué ese bulto en el suelo era nadie más que su esposo. Luego de un rato los niños decidieron quitarle toda la nieve de encima ya que a Ouma se le estaba poniendo roja la nariz, cuando lo sacaron Amami lo cargo hasta la casa ya que el más bajo casi no se podía mover y estaba temblando demasiado. Una vez dentro en la casa Rantaro lo puso en un sillón con varias cobijas pero cuando ya se iba Kokichi le agarro la mano para que no lo dejara.
— Dios, Kokichi estar ardiendo
— ¿De qué manera?..
— Deja tus bromas..– lo miró seriamente mientras ponía una mano en la frente contraria – Tienes fiebre
— Voy a estar bien, no es nada..., Pero tengo demasiado frío
— Vamos al doctor,
— No estoy enfermo, y de ser así yo sé que debo tomar, soy doctor...
— Ajá, de niños..
— ¿Y la medicina no es la misma?
— Yo..agh, no lo sé, tan siquiera vamos para saber si tengo que darte algo o yo qué sé
— Hmm, pero tú también eres doctor..
— Si, claro dime qué quieres, que te inyecte botox en los labio, pómulos o quieres que te ponga pechos enormes al igual que un culo gigante?
—....Osea que ves los culos y los pechos de mujeres y hombres todo el tiempo?..
— Quizá¿..., Pero no estamos hablando de mi trabajo, te he dicho que te abrígues cuando haga frío, se que no te gusta pero es justo para evitar esto, vamos aunque sea con una enfermera, solo necesito saber si debo darte algo, pero yo te voy a cuidar..
— Ya te dije que est–
Un estornudo interrumpio lo que estaba diciendo, volteo a ver a Rantaro quien solo lo cargo y lo llevó al auto, durante todo el camino se la pasaron discutiendo sobre el tema ya que Ouma no quería, pero Amami solo quería saber cómo cuidarlo, no importaba si era un doctor o una enfermera, lo que fuera estaría bien, cuando finalmente llegaron, Kokichi vio la casa e inmediatamrnte le dijo a Rantaro que regresatan pero el más alto solo volvio a cargarlo fuera del coche hasta la puerta de esa vivienda, al tocar el timbre una chica con cabello largo, unos piercings y una guitarra en la mano abrió la puerta.
No pasó mucho hasta que se escuchó otra voz preguntando que quienes eran, a lo que la chica que estaba examinando a ambos solo los dejo pasar.
— Swetie!! Te buscan!
— Rantaro Amami, tienes 5 minutos para sacarme de aquí antes de la novia de esta chica agujereada veng–
— K-kokichi...?
El nombrado volteó encontrándose a una chica alta de cabello morado despeinado que lo miraba con timidez y alegría a la vez mientras que de igual forma unas cuantas lágrimas se salían de sus ojos, la otra chica fue a abrazarla, mientras tanto Ouma solo trataba de asimilar lo que pasaba
— Ya Mikan, no lo has visto desde su boda, pero trata de calmarte de acuerdo cariño?
— D-de acuerdo Ibuki –dijo mientras correspondía el abrazo de la contraria –
— Nee~, Mikan, hermanita linda, podrías decirle al tierno baboso de mi esposo que no tengo nada ma–achu!
La peli-morada se sobre salto por el estornudo así que se acercó a ver qué le pasaba a su hermano menor, le tocó la frente y descubrió que tenía fiebre, le preguntó a Rantaro que fue lo que pasó y él le contó, al final Mikan le dijo lo que debía hacer y como cuidarlo. Ambos volvieron a su casa y entonces Rantaro se puso a cuidar de Kokichi, quien solo se andaba quejando de que no estaba enfermo, cuando claramente era todo lo contrario, Amami le cocinó un caldo y le dió té, Kokichi odiaba estar enfermo, pero el como Rantaro lo cuidaba, lo mimaba y estaba al pendiente de él, le estaba gustando.
— Si me vas a tratar así siempre, entonces me voy a enfermar diario
— Ja, tú haces eso y te voy a llevar al médico para que te inyecten por cada enfermedad que contraigas
— WAAAH QUE MALO!
Rantaro río y se acomodo en la cama para poder dormir, Kokichi quién estaba sentado en la orilla de la cama se acomodó igual para poder dormir, definitivamente odia estar enfermo.
ESTÁS LEYENDO
Casados por una Herencia
FanfictionAmami y Ouma se odian pero aún así se casan para que así el más alto pueda cobrar sus herencia, deben durar cinco años en matrimonio para poder tener la herencia. Durante esos cinco años pasarán cosas y situaciónes que como un "matrimonio" deberán a...