¿Esto es una cita?

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Era por la mañana, como no tenía nada que hacer decidí llamar a Jane, una de mis mejores amigas

-Bebe- me respondió de inmediato, con todos era una persona fría pero con migo cambiaba

-Jane me ha pasado algo- le dije preucupada

-¿Que ha pasado? puedo estar allí en cinco minutos y patearle el trasero a quien sea- me dijo rápidamente y un poco enfadada

-Tranquila Jane, no me han hecho nada malo- le dije, en la otra linea oí varios suspiros de alivio- ¿estas con Alec o Dimitri?-pregunté

-No...-dijo- solo ha sido un elefante rosa que quiere escuchar la conversación- dijo y entonces nos pusimos a reír- vale ya estoy a un kilómetro lejos de esos dos- me dijo

-Me he conectado Jane- le dije, no me sentía bien, esto no me podía estar pasando- y eso no es todo...- ella me cortó

-¿te has conectado? ¿con quien?- preguntó rápidamente- ¿que más hay?- dijo dudosa

-¿Sabes lo que contaban Aro y Cayo sobre otra especie de vampiros?- le pregunté solo oí un pequeño si desde la otra linea- Es uno de los originales, Jane, un original- le dije llorando, pues mi padre adoptivo una vez se había enfrentado a una especie de vampiros, que nunca había visto, pero aun así algunos eran más fuertes que los que tenían dones

-Dios mio- dijo en un susurro-¿quieres que venga?- me preguntó

-No, Jane tienes que investigar un poco sobre alguien- le dije - Klaus Mikaelson- le dije

-Está bien, te llamare en cuanto sepa alguien- me dijo- te quiero bebe- y así colgué



Me di una larga ducha y me vestí (link coments), no savia que debía hacer, así que decidí ir a dar una vuelta por el barrio, había muchas tiendas de brujas, pero me hicieron reír, conocía algunas brujas y ellas nunca salían de sus bosques. También había tiendas en las que decían leerte el futuro, las manos, una señora que ofrecía una ruta turística, diciendo que aquí vivían brujas. Eso me hizo reír.

-¿De que te ríes amor?- me pregunto una voz muy sexy detrás de mi

-Tengo nombre Klaus- le dije mientras me giraba, y casi me caigo, ya que estaba muy guapo, era el hombre más guapo, que había visto, pero entonces recordé qué era, no es que me diese miedo lo que era, ni lo que representaba, solo que no sabia donde me metía

-Esta bien... ¿de que ríes Nina?- dijo remarcando mi nombre

-Esa mujer- dije apuntando con la mirada a la que hacia el tour- según ella aquí viven brujas- dije, aun qué me salió una carcajada

-¿No crees en lo sobrenatural?- me preguntó dudoso

-No es que no crea, es que no creo que las brujas vivan en la ciudad- le dije mientras empezaba a andar, mientras él me seguía, alguna que otra mirada proveniente de la gente se posaba en nosotros con curiosidad

-Entonces...- empezó a decir- ¿las brujas están en tétricos bosques, con sus calderos y su gato negro junto a su escoba voladora?- me preguntó mientras me sonreía

-No- exclamé mientras le dedicaba una sonrisa- las brujas no están en tétricos bosques, están en hermosos bosques, no tienen escoba y respecto a los calderos... y los gatos son ellas al transformarse en un animal- le dije fomentando lo obvio

-Debo suponer que conoces a alguna bruja- dijo mientras se reía, oh no!

-No, simplemente me interesa su cultura, he leído algún que otro libro- le dije intentando parecer sincera

-Esta bien- dijo sonriéndome- ¿quieres tomar algo?- me preguntó parándose frente la puerta de un bar

-Claro-le dije- ¿es una cita?- le pregunté mientras pasábamos al bar

-¿Quieres que lo sea?- me preguntó mientras retiraba una de las sillas para que pudiese sentarme

-Debes responderme Klaus- le dije con una sonrisa dulce en los labios

-Si yo te respondo, tu me vas a tener que contestar a una pregunta- me dijo, lo miré intentando descifrar lo que me quería decir, él solo estaba allí enfrente de mi con una sonrisa, esa sonrisa...

-Esta bien- acepte

-¿Saben lo que van a tomar?- dijo una camarera rubia que no miraba nada más que ha Klaus

-Yo una cerveza- le dijo él con una sonrisa, él le sonreía cosa que me molestó, la chica me miró a mi de mala gana

-Yo...-dudé un segundo- un café con leche- le dije, ella solo asintió no sin antes darle una mirada a Klaus- bien vas a tener que responder- le dije

-Si, es una cita si la dama no se niega, por supuesto- me dijo, yo solo asentí diciéndole que estaba de acuerdo- bien ahora mi pregunta ¿estarías dispuesta a cenar en mi casa esta noche?- me preguntó, eso me sorprendió, no savia que decirle, sola en una casa llena de vampiros (aunque ya había vivido en un lugar así, pero savia a ciencia cierta de que ello no me iban a matar) pero no conocía a Klaus, pero por otra parte él estaba conectado conmigo

"Si" dijo una voz en mi cabeza y sin pensar lo solté

-Si- le dije, a él le brillaron los ojos y me sonrío




La magia de Nueva Orleans (Klaus y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora