15 Sé que te incomodo

1.5K 213 27
                                    

   Anunciaron que una gran tormenta azotaria la ciudad, por lo cual todo prácticamente cierra hasta que pase el mal clima, algo que me vino genial, ya que llamé porque me siento muy descompuesta como para ir a trabajar.

   Desde la última vez que la vi, no volví a responder sus mensajes, ni llamadas... me asustó como entró en cólera y perdió los estribos con Jacques, como se puso posesiva, no quiero llegar a un mal final, pensé que podría ser diferente ¿Me equivoque? tal vez si he sido muy ilusa.

   —Tocan la puerta— Hola.

   —Hola... pregunte por ti y me dijeron que estabas enferma —Ay Amaia voy a matarte— como no me atiendes el teléfono.

   —Creí que era claro el porque no te atendía.

   —Acabo de salir del hospital... —cambiando de tema— puedo hacerte un chequeo para ver cómo estás.

   —Estoy bien —un traicionero retorcijon apareció en ese momento.

   —No, no estás bien —me ayuda a enderezarme— acuéstate en el sillón —le hice caso— súbete la remera ¿Puedo tocarte? —asiento y en el momento en el que sus manos tocan mi vientre una descarga de alivio recorre mi cuerpo— tienes el hígado y los intestinos inflamados —la presión se transforma en caricias y se queda viendo el abdomen mientras lo soba como si estuviera en trance.

   —Bueno gracias —bajo mi remera y saca sus manos.

   —¿Te molesta tenerme aquí?

   —No.

   —No lo parece. Te agradezco tu hospitalidad, pero me voy a ir —Toma su abrigo— si no quieres tenerme cerca y te incómodo...

  —Ese era el problema, no me incomoda y quiero tenerla cerca— Yo no he dicho que no quiero —mierda lo admito— No te vayas, una tormenta como esta puede durar días, afuera el clima está horrible para salir.

   —Sé que no quieres que esté aquí, me doy cuenta, no es necesario hacer esto más incómodo para ninguna de las dos, mejor me voy.

   —¿Entonces porqué viniste?

   —Porque no puedo ignorar que estés mal y porque me importas —abre la puerta y entra una oleada de viento fresco.

   —Por favor espera, no salgas, si te vas lo más probable es que te siga para saber si estás bien, porque no voy a poder comunicarme contigo por teléfono entonces igual terminariamos encerradas pero en otro lugar.

   —Frena ante la puerta dubitativa— En cuanto se aplaque me voy —se sienta en la punta del sillón— Theia —me llama cuando le dí la espalda— sino nos queda más opción que quedar encerradas ¿Podremos hablar de lo que pasó?

   —¿De cómo trataste a Jacques? ¿De tus celos desmedidos y la posesividad con la que reaccionaste?

   —Si solo te dieras cuenta de como él actúa a tu alrededor verías que todo lo hace para provocarme —blanquee los ojos—. Es así Theia, él jamás dejó de estar enamorado de ti, y no dejara que ni yo ni nadie esté contigo a menos que sea él



Flashback desde la perspectiva de Eva.

   Hace tiempo que noto como el imbecil este se acerca a Theia, la toma por la cintura baja y le murmura al oído, cuando me ve cerca. Sé que me está provocando, lo sé pero no puedo evitar sentir celos ya que lo hace a propósito, aunque no sé que es lo que quiere lograr con eso.

   Busca siempre tocarla de alguna manera, un abrazo, le acomoda el cabello, la toma de la cintura, un beso en la mejilla que dura más de lo que debería, y en cada uno de sus movimientos busca mi mirada para ver si lo estoy viendo, por supuesto que lo hago, está cada vez más cerca de desubicarse y cruzar la línea, algo que me pone mal ya que no sé como vaya a reaccionar. Nunca he sido celosa, hasta que llegó mí rubia tatúada, de cabello rosa en las puntas, irónicamente no es quien me da los motivos, sino que que es su ex.

   Nos habíamos juntado a cenar con Amaia y su novio, Luke mi amigo del hospital y Jacques que se invitó solo. En algún momento de la cena en mi casa alguien que no recuerdo bien, propuso jugar al "yo nunca".

   Luego de varias rondas con tragos encima, yo quise parar el juego pero todos estaban dispuestos a seguir. Llegó el turno de Jacques y dijo e hizo lo que provocó que me abalanzara contra él.

   —Yo nunca he besado a una persona estando mi pareja en el mismo lugar ni Theia ni yo tomamos— ¿Chicas de verdad? que aburridas.

   —Jamás lo he hecho.

   —¿Quieres hacerlo? —se acercó y antes de que ella respondiera le dio un beso forzado.

   —¿Qué mierda crees que haces? —se lo saqué de encima de un empujón que lo tiró con silla y todo al suelo— no la vuelvas a tocar ¡Me escuchaste!

   —Evangeline es solo un juego, no tienes porqué ponerte así.

   —Es un juego hasta que cruzaste la línea y la besaste a la fuerza, es mi novia.

   —Bueno supongo que Theia ahora puede tomar ya que beso a alguien estando su pareja aquí —intentó tomar y lo empuje.

   —Te vas de mi casa —los demás miraban serios, las risas se habían acabado y el clima estaba tenso.

   —Eva no es para tanto —la miré extrañada.

   —Osea que está bien que te bese porque no es para tanto, osea que si yo me besó con Luke está bien, no es para tanto.

   —Evangeline hemos hecho algo más que besarnos, un beso no es...

   Le pegué un puñetazo, y de uno fueron dos, y tres y no me podían sacar de encima de él, hasta que la sangre que salió de su nariz me hizo parar. Miré agitada a Theia, que me vió asustada, intenté acercarme a ella y se alejó de mí con lágrimas en los ojos.

Fin del flashback.


   —Esto para mi no es fácil, en mi familia han habido un montón de casos de violencia y parejas tóxicas Eva, yo no puedo permitirme caer en eso.

   —¿Qué estás queriendo decir?

   —Creo que lo mejor sería que nos separemos.

   —¡¿Qué?! —dice incrédula— ésto... no estarás hablando en serio... —se para y traga con dificultad— ¿De verdad quieres eso?

   —Creo que sería lo mejor —digo con lágrimas en los ojos mirando hacía otro lado.

   —No te voy a obligar a estar conmigo sino quieres. Quiero que sepas que por supuesto que esto me duele y me lástima, pero jamás te obligaría a estar conmigo si esto te lástima a ti o te hace infeliz, prefiero morir de amor —ya no podía contener las lágrimas— que lastimarte de alguna manera.


    Se acercó besó su frente, la abrazó fuerte y se marchó, no sin antes decirle al oído "Te ame ayer, te amo hoy, te amaré mañana y hasta el fin de mis días", la miró a los ojos depositando un beso suave.

   Salió aún con el mal clima, porque peor tormenta era la que cargaba en su corazón y hasta Zeus tembló con la magnitud de los rayos y los gritos desesperados y adoloridos que aullaba todo su ser.

   Mientras que Eva ve a Theia, como una dulce flor, la riega, la cuida y alimenta con abono de amor, en tanto Jack la quiere poseer, arrancandola del suelo para que sea suya.

Me niego a ser tu alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora