Comienzo (EXTRA 1)

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Izuna empezó a salir de su lado de la casa a la edad de los 13, no lo dejaban irse muy lejos debido su condición sin embargo le daban algunas misiones fáciles como entrar a niños más pequeños o ayudar a abuelitas. Apesar de que le gustara ayudar el quería sentir la adrenalina de la guerra y la batalla por lo que siempre insistía para tener una misión más seria y tras tanta insistencia y berrinches logro que le dieran su primera misión: infiltrarse en el pueblo Senju durante una fiesta.

Por más que a su hermano no le gustara la idea él muy emocionado se preparo para dicha misión y para el atardecer ya estaban infiltrados entre los árboles de la aldea Senju. Los veia moviéndose como hormigas y el  sentía que los podía pisar sin dudarlo sin embargo no podía iniciar el caos sino que debía ver cada una de las acciones que hacían incluso si fueran pequeñas.

Se aburría con la insignificante misión que le habían dado pero queri demostrar que era un gran ninja y por fin demostrarle al tonto Senju que si era bueno como ninja.

Ahí recordó al molesto recuerdo del Senju menor que no lo veía hacía menos de un año. Lo último que supo fue que Tobirama había sido herido de gravedad por una katana con veneno que le había llegado a rozar y desde entonces no lo había visto en el campo de batalla. En parte se alegraba pues no debía ver sus estupidos ojos rojos en batalla pero al mismo tiempo quería verlo así podía enfrentarse a el así que se propuso ir a hacerle una pequeña "visita".

Con habilidad convenció a sus compañeros de ir a la casa principal pues ahí descubrirían mejores secretos que en unos simples árboles. Con sigilo se infiltraron en la casa Senju y sin que sus compañeros se lo esperaran, Izuna desapareció.

Entre risas caminaba por los pasillos buscando la habitación del Senju. Se sorprendía de lo estúpidas que eran las personas en esos días de guerra y como pronto los Senjus perderían si seguían siendo idiotas y con el "prodigio" enfermo.

Busco y busco pero no encontraba señal de Tobirama o de su habitación así que frustrado salió a un patio interior para así poder irse pero un lazo rojo en una ventana le llamo la atención. No había viento alguno esa noche pero el lazo se movía en su dirección como si lo estuviera llamando y curioso se acercó a mirarlo pero unos pasos apresurados hicieron que se colará por la ventana y se agachara en la habitación oscura. Espero a que todo quedará en silencio de nuevo y con pasos silenciosos fue caminando hacia atrás hasta que chocó con un tumulto de sábanas y cayó.

Adolorido se sobo su parte trasera y miro con que había chocado encontrando una cabellera blanca. Con apuro tomo de los cabellos a la persona y vio su cara.

- ¿Eh?- Murmuro un Tobirama perdido por la fiebre

- Senju- Sonrío de forma diabólica Izuna y tomo su cara con cuidado- Senju, Senju, Senju. Niño malo ¿Por qué te ocultas de mi?-

- ¿Quien eres?- Pregunto Tobirama confundido

El semblante de Izuna cambio por completo y mostró un aura oscura- Uchiha, Izuna Uchiha. Soy tu peor enemigo, tu nemesis, la razón por la cual vas a morir hoy-

- ¿Si somos enemigos que haces sobre mi, agarrando mi cara y tan cerca?- Cuestionó con sorna

Pronto Izuna se alejo avergonzado, recordó porque odiaba ver al Senju. Era burlón y un sabelotodo.

- Cállate- movió su cara para un lado para que no viera su sonrojo de furia

- ¿Y por qué si somos enemigos no me mataste en el campo de batalla?- Siguió con su cuestionario

- Porque no has estado- Reclamó enojado- ¿Que te pasa? ¿Acaso aún no te curas?-

- aún no por culpa del veneno. Me provoca fiebres fuertes- Se tocó la cabeza sintiendo como se aproximaba una y intento pararse pero cayó

- ¿Que te pasa ahora?- Pregunto decepcionado

- Subió de nuevo, volveré a dormir- Se acurrucó en sus colchas

- Durmiendo no se pasará ¿No tienes ninguna enfermera contigo?- Pregunto arremangandose y atando su cabello de mejor manera

- No me gusta que me cuiden- Explico con los ojos cerrados hasta que sintió algo frío- ¿Que es esto?-

- Necesito bajar la fiebre- Contesto Izuna estrujando un trapo con agua fría y Tobirama lo miro desconfiado- ¿Que? Si te dejo seguir durmiendo no volverás jamas al campo de batalla y no te podré matar- Levanto los hombros

Tobirama lo miro unos minutos y suspiro dejándose cuidar el resto de la noche. No sabía si esa noche la fiebre fue muy alta al punto que le provocaba que no se diera cuenta que un Uchiha estuviera ahí o que incluso en ese momento sabía que podía contar con Izuna en cualquier cosa de su vida.

El resto de la noche se la paso preguntándole cosas como su edad, color que le gustaba y si tocaba algún instrumento, preguntas para no quedarse callado pero que dentro de todo dieron pie para que de a poco se fueran enamorando.

...

Primer extra listo :D

El regreso de Izuna (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora