Capitulo 4.

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📘 Este capítulo ha sido inscrito por bettymr1992 📘

Me quedo perpleja por la confesión que acabo de recibir

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Me quedo perpleja por la confesión que acabo de recibir. Merlín Areth no es un hombre mayor y con una fea cicatriz que cruza su rostro como en mi historia, al contrario es joven de unos treinta picos de años, y me está resultando demasiado atractivo.

— ¿Estás bien Leire? — me observa preocupado.

— Si, es solo que soy escritora o bueno más bien intento serlo. — balbuceo, este hombre me intimida.

— A ver si adivino— se lleva las manos al mentón— ¿Escribes en Wattpad?

— ¿Si como sabes?

«¿Que pregunta más tonta Leire?»

— Hoy en día muchas personas jóvenes utilizan la plataforma. — Soy joven 25 añitos acabados de cumplir en junio, mi cabello con mechones rosa tampoco es que ayude mucho a darme credibilidad.

—Wattpad me da más la posibilidad de llegar al público que si busco una editorial.

— Yo podría ayudarte con eso. — sugiere mientras me brinda la taza de café. — Dirijo una editorial en Madrid, he venido a Cegama a finiquitar algunos asuntos familiares.

— ¿Qué son? — digo señalando los dibujos en la madera.

— Mis ancestros eran vikingos. — Comienza explicando— cuando mi bisabuelo mandó construir esta cabaña, trajo algunas cosas de Noruega entre ellas esos tacones de madera.

— Es muy interesante. — doy un sorbo al café.

— Al final no me has dicho que genero escribes.

— Generalmente romance/ Erótico— me ruborizo ante mi confesión y me gano una mirada profunda, yo diría que hasta lujurioso por parte de Merlín— Pero ahora ando enredada con una historia de fantasía.

— Suena interesante— se lleva los dedos al mentón y el dedo corazón descansa sobre su labio inferior, como si procesara toda la información que le acabo de brindar —¿No tienes nada para leer?

— No, lo he dejado todo en casa. — dejo la taza de porcelana sobre la mesa de centro.

— Generalmente una escritora anda con un borrador de lo que escribe así sea en el teléfono o en una tablet.

— Tengo memoria fotográfica así que no me importa tener guardado en muchas partes lo que hago. — explico.

— Además de ser escritora novel, ¿Te dedicas algo más pequeña Leire?

Merlín permanece sentado frente a mi cruzando una pierna y se acomoda aún más en la butaca marrón de cuero. Me pierdo por un instante en ver como sus ojos dorados destellan por los reflejos del fuego que arden en la chimenea.

Si me dejas que te escribaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora