-03-

174 15 12
                                    

Dado

Byron se encontraba en su consultorio, revisando expedientes de algunos pacientes, antes de una operación que tenía dentro de un par minutos, pero no podía estar tranquilo, algo dentro de él no estaba tranquilo, algunos pueden llamarlo quizá como el " alfa interior" aquella parte más primitiva del ser humano, aquella parte que se dejaba llevar por los deseos y pasiones, está parte que está en lo más profundo de él había despertado después de un largo periodo de hibernación, se sentía muy inquieto como si hubiera encontrado algo que se le había perdido hace ya mucho tiempo.
Todo esto hacía que Byron no pudiera estar tranquilo, ¿Qué era lo que quería?, no lo sabía y eso lo atormentaba, dejó los documento a un lado y se puso a pensar, cerró los ojos y vio una sola imagen, era aquel joven pelinegro abrazándolo, abrió los ojos enseguida asustado, ¿Por qué? No había razón, solo era el amigo de su hija, solo lo estaba consolando ese abrazo solo fue de consuelo, entonces porque su maldito alza se sintió con júbilo al sentir la cercanía de aquel omega y sus dulces feromonas de uva. Tenía que dejar de pensar en esas cosas, ya es un adulto, no es alguien que pueda dejarse llevar por sus instintos, aún si estos relflejasen los deseos de su ser. Prendió uno de los cigarrillos que tenía en uno de los cajones , para poder usarlo, quería calmarse al menos un poco, despejar la mente de todo eso.
Pero alguien tocó la puerta.

-Señor Mortis, ya le dije que no puede entrar al consultorio del doctor sin su permiso.- escucho decir a una enfermera detrás de la puerta.

- Yo soy su hermano, no necesito su permiso - mencionó el contrario para poder entrar a la fuerza al consultorio, dando como resultado que descubrieran al doctor fumando otra vez en un lugar cerrado.

- ¡Doctor! Ya le mencione que aquí no se puede fumar - dijo la enfermera, quitandole el cigarro y la cajetilla que había déjalo en el cajón que estaba abierto. Este de mala gana se los dio. Se sentó y a la par su hermano también, esperaron a que la enfermera se fuera para que pudieran hablar.

- Es muy bonita solo que algo renegona- dijo Mortis.

- ¿Solo viniste a decirme cuánto de gusta mi enfermera?- respondió Byron volviendo a sus documentos, a este no le gustaba mucho las visitas y menos cuando son inesperadas, aún peor si son de su pequeño hermano Mortis.

- Ay no - respondió como vieja chismosa- Vine a distraerme, sabes el mundo de la moda es algo estresante- respondió dramáticamente.

- Ajá

- No seas tan amargado, ya ves porque tienes tantas canas aún siendo joven, algún día de estos voy a mandar a mi estilista para que te quite esas feas canas- ante el comentario tan "gracioso" de su hermano menor, solo realizó un fuerte ruido sobre la mesa.- ashhh- le respondió Mortis- La niña Emz viene la semana que viene, así que trataba bien, ya sabes que después de la muerta de nuestra hermana el único que la vio todo este tiempo fui yo - dijo algo desanimado.

Byron tenía dos hermanos: la madre de Emz quien era la mayor y Mortis siendo el menor , él recuerda todos los momentos que pasaron los tres en su infancia, aunque él era más cercano a su hermana, siempre podía contar con ella, por la cercanía de edad. No era hasta hace poco más de año y medio, donde está fallece en un accidente automovilístico, dejando a su hija huérfana. Pero Emz no era una niña pero si alguien quien todavía no había madurado lo suficiente para poder afrontar la complejidad de una pérdida así.

Él sabía que para Emz será bueno quedarse un par de meses junto a su prima.

- Descuida, estará muy bien con Colette y Colt.

Love Again -  Byron X Edgar(omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora