"Cuando los días son fríos y todas las cartas han sido jugadas. Cuando los santos que vemos están hechos de oro. Cuando tus sueños se han arruinado y aquellos a los que alabamos son los peores de todos. Cuando la sangre está corriendo añeja... Quiero esconder la verdad, quiero protegerte pero con la bestia dentro no hay lugar alguno donde podamos escondernos."
-Demons (Imagine Dragons)
☾
Jeon Jungkook no recordaba un verano tan caluroso y a la par lluvioso como ese en muchos años, podía percibir el modo en el que el sudor recorría su cuello y espalda a pesar de portar una fina camiseta de algodón de manga corta. A medida que avanzaban a través de los abedules del norte y esquivaban las pequeñas rocas rotas que marcaban el inicio de una nueva franja de bosque, las nubes grises se cernían más y más sobre el pequeño grupo de guardianes que avanzaban con pasos apurados cerca de él.
El cielo estaba tan encapotado que el sureño comenzaba a pensar que moverse entre árboles sería el peor error para cualquier lobo inexperto esa tarde, una carrera precipitada y los rayos lo atravesarían sin duda alguna. Correr era malo cuando las tormentas eléctricas estaban tan cerca pero correr entre árboles en esas circunstancias podría considerarse casi como buscar la muerte sin pretenderlo. Su abuelo se lo había dicho cuando era tan solo un cachorro asustadizo que siempre se escabullía de los entrenamientos cuando las nubes cubrían de gris los cielos azules del sur. Un Jeon no podía permitirse ser tan estúpido como para temerle a algo así pero el Jungkook de diez años no pensaba demasiado en la responsabilidad que conllevaba su apellido, él prefería correr hacia las piernas de su madre para esconder la frente en el vestido de esta cada vez que veía un haz de luz cruzar el firmamento. No le asustaba el sonido, con esa edad ya sabía perfectamente cómo disparar escopetas o preparar explosiones distractoras de pólvora que resultaban más estruendosas que los relámpagos. La luz en cambio era diferente. Siempre resultaba cegadora y parecía ser capaz de cortar a la Diosa Luna en dos mitades.
Los nubarrones anunciaban la inevitable llegada del chubasco que pronto asolaría todo a su paso y complicaría mucho más su tarea de rastrear e inspeccionar todas y cada una de las cuevas de la cima. El instinto lo llevó a estirar su palma en el aire, encontrando sin problema las finas gotas de agua que se precipitaban sin prisa como indicación de que las lluvias pronto comenzarían a caer sobre la montaña.
-Ya está comenzando a llover. - Jung Sunghoon pateó algunas rocas a unos pasos de donde él se encontraba, obligándolo a esquivarlas.
Las ramas de los árboles habían comenzado a silbar como efecto de la brisa caliente que las atravesaba y movía, las primeras gotas de lluvia tropezaban contra sus rostros de la guardia, aliviando la sensación abrasadora que el bochorno les provocaba mientras se esforzaban por continuar su camino. Tenían que forzarse a obviar el importante detalle de que cuando comenzase a llover con fuerza las huellas que el responsable del incendio de Casiopea había dejado, se borrarían definitivamente. De lo contrario ninguno de ellos encontraría las ganas para forzar a sus lobos a seguir avanzando.
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Alpha War [Taekook] - #SBATAEKOOK23
FanfictionHabía cosas que estaban destinadas a no mezclarse nunca, como el aceite y el agua. Jungkook y Taehyung se aprendieron de memoria cada una de las líneas que sus senex les narraron en forma de canción de cuna, era sabido por todos que los clanes Jeon...