Violet Brown
Siento un tremendo dolor en mi brazo derecho, pero también se me hace difícil abrir mis ojos.
Después de unos minutos pude empezar a abrir mis ojos y no dudo en mirar la herida en mi brazo.
De un momento a otro me llegan aquellos recuerdos de los cuales son la causa de que esté aquí.
Flashback.
Al terminar de cortarme y entrar a la bañera, me empiezo a sentir mareada y sin fuerzas.
Estoy en la bañera sentada en la esquina de aquella.
Escucho como mis padres me llaman, pero no puedo hablar, lo intento pero no puedo.
—Violet! Violet!— Escucho como mi madre me llamó. Pero también me doy cuenta que en su voz, la preocupación que carga— Hija!, Hija estas ahí!?
Quisiera responder y decirles que estoy bien.
Pero no puedo, no puedo...
Escucho como le dan patadas a la puerta, y muchas patadas.
Pero al final logran romperla y entrar a mi habitación, y lo ultimo que escucho es el grito desgarrador de mi madre, el cual estaba lleno de preocupacion y de dolor al ver a su hija en esa condición.
En ese momento mi cuerpo no pudo más y sabía que no iba a aguantar más, lo sabía.
Porque en ese mismo instante todo a mi alrededor se volvió oscuro, pero también por un momento pude sentir algo que no sentía en años...
Paz.
Fin del flashback.
Al sentir miradas a mi alrededor no dudé en voltear mi cara para ver de quienes provenían.
Pude ver a mis padres sentados a mi lado, pero hubo algo que me dejó desconcertada.
Mi madre tenía su mano entrelazada con la mía.
¿What?
Pero la pregunta de mi madre me sacó de mi trance, y mirarla a los ojos, en donde me di cuenta de que los tenía hinchados y algo rojos de llorar.
—¿Por qué?— Esa fue su pregunta y les mentiría si no les dijera que me siento algo culpable al hacerles pasar por esto.
—¿Por que Violet?— Esta vez, quién lo preguntó fue mi padre, quién en su voz y en sus ojos se le notaba la preocupación que sentía.
—No es fácil, Papá... nunca ha sido fácil—Esa fue mi respuesta, porque no tenía el valor de desahogarme con ellos y tampoco pensaba en hacerlo.
No fui esa chica que sus padres la apoyaban en todo, no fui esa hija que les contaba sobre sus sentimientos a sus padres.
No fui esa chica que les contaba sus problemas a sus padres, tampoco fui esa chica que tuvo ese afecto cariño de parte de ellos.
No fui esa chica que sus padres preferían, y mucho menos fui esa hija de lo cual sus padres estuvieron orgullosos de ella.
No lo fui.
Y les mentiría si en algún momento no quise que ellos me mostraran cariño.
Les mentiría si en algún momento no deseaba que ellos estuvieran orgullosos de mi.
Les mentiría si en algún momento no deseé que ellos me apoyaran en todo lo que necesitaba.
Deseaba todas y que aquellas cosas que ellos no me dieron.
Los deseaba, lo deseaba con todo mi corazón.
Porque el vacío que tenía, no se llenaba con nada y con nadie.
Y eso lo tenía claro, no creía en el amor y tampoco lo iba a hacerlo.
Salir de una relación tóxica, tener esta relación de mierda con mis padres y sentirme jodidamente vacía en mi vida.
—Sabes que estaremos contigo pase lo que pase, Violet— Dice mi padre, y no dudo en darle un respuesta de mi parte.
—No lo dudo, siempre han estado, ¿no?— nótese en sarcasmo.
—Violet...
—¿Desde cuando ustedes han estado para mi?— No quiero sonar como una mala hija, pero esta es la realidad— ¿Desde cuando?. Si desde el momento en que nací me han hecho la vida imposible, juzgandome por mi forma de ser, juzgandome por ser una mala hija...
—Violet, por favor. Solo queremos lo mejor para ti, hija— esta vez, habla mi madre.
Mis lágrimas no tardan en salir y es ahí donde me rompo, y suelto todo lo que un día no pude soltar.
Mis sentimientos.
—Vale, está bien... ¿quieren que me desahogue con ustedes? Pues vale. Orimero que todo: Los odio, y me arrepiento de haber sido hija de ustedes. Segundo: ahora entiendo porque los gemelos se fueron de casa...Se fueron porque ustedes le hacían la vida imposible, ahora ellos están bien ¿y yo? Estoy hecha una mierda por la culpa de ustedes, Darren y Scott no soportaban que ustedes siempre les digan como hacer las cosas— Veo como las lágrimas empiezan a salir de los ojos de mi madre, sin embargo mi padre solo los tenía cristalizados— Ellos ya no soportaban esto, y la mejor solución que encontraron fue irse a una universidad lejos de aquí, quisieron llevarme con ellos pero ustedes se lo impidieron, como siempre lo hacen. Tercero: nunca harán que vuelva a ser esa chica que mostraba sus sentimientos, esa chica murió desde el día en que ustedes empezaron a juzgarla. Ella murió... desde hace tiempo lo hizo. Y créanme, que nada hará que vuelva.
Con esas palabras termino de desahogarme y notar con mis padres están llorando.
Incluso mi Papá también está llorando, y es la primera vez que lo veo llorando.
Con rabia y tristeza me seco las lágrimas que se habían derramado por mis mejillas.
Pero escucho algo que me sorprende.
—Perdón, Violet. Te pedimos perdón por todo eso que te hicimos pasar, y también te pedimos perdón por ser unos padres de los cuales te arrepientes de ser hija.
Solo pienso en que ellos me causaron inseguridad, también causaron toda esa ansiedad y depresión que ahora vive en mí.
Y dudo que exista alguien o alguna cosa que me haga sentir que soy suficiente, lo dudo.
Porque ahora mismo lo único que siento es lo mierda de que soy.
Salgo de mis pensamientos al notar cómo mis padres me llaman al ver que estoy metida en mi trance.
—Violet, ¿Estás bien?—Pregunta mi padre algo preocupado.
—Si, estoy bien... No se preocupen.
—¿Puedo darte un abrazo, hija?— pregunta mi madre y no me da tiempo de responder, porque ya me tiene rodeando mi cuerpo con sus brazos.
Dudo en corresponderle el abrazo, ya que no estoy acostumbrada a ese afecto, y mucho menos de parte de ella.
Pero en cuanto no separamos, escuchamos como la puerta se abre, dejando pasar a...
¡No me jodas! ¿Y este que hace aqui?
Tercer capítulo...
Tuve algunas complicaciones con ese capítulo, pero gracias a Dios pude subirla y escribir este capitulo.Espero que le guste este capitulo y que Dios me los bendiga●
Ig: mel_.m46
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Inefable (En edición)
RomanceViolet Brown una chica de 18 años, quién le es difícil saber lo hermosa que es y maravillosa también. Conoce a Matthew Scott quién tiene 18 años de edad, él es un chico que ama a Dios y busca que los demás también lo hagan. Él conoce a Violet y hac...